Un impulso a la ayuda humanitaria de emergencia, al estilo de la UE
Como es sabido, la falta de comunicación y transferencia de conocimientos entre organismos locales y extranjeros puede ser un obstáculo para los esfuerzos de ayuda humanitaria. Ahora un grupo de investigadores ha ideado un nuevo sistema que podría resolver este problema. El proyecto STREAM, financiado por la UE con 2,5 millones de euros, ha establecido una plataforma informática que impone ciertas pautas armonizadas, las cuales proporcionan a las partes interesadas la información y las tecnologías que precisan. Las agencias de ayuda humanitaria reaccionan de inmediato a cualquier catástrofe, sea natural o causada por el ser humano, para atender a las víctimas lo más rápido posible. Pero las lagunas de información que se dan dificultan la labor de quienes planean las misiones, consistente en aprovechar de la mejor forma los recursos de que disponen. La Comisión Europea y las Naciones Unidas, entre otros organismos, llevan varios años realizando esfuerzos denodados por desarrollar unos procedimientos homologados que permitan a las agencias de todo el mundo acceder a diversas tecnologías que brindan, por ejemplo, imágenes y mapas vía satélite para poder ayudar a los necesitados. Los socios del proyecto STREAM han realizado una importante contribución a este objetivo gracias a su innovadora plataforma informática. Se puede acceder a las pautas pertinentes y a la información disponible para los usuarios por un mismo punto de entrada. Esto es extremadamente útil para todo el sector. «El proyecto tiene tres objetivos principales», declaró el profesor Hichem Sahli a ICT Results. El primero trata sobre la gestión del flujo de trabajo. Así la central de operaciones puede mantenerse informada de la situación y localizar el problema. El segundo tiene que ver con la creación de una descripción armonizada de las tareas realizadas por cada cual mediante la recopilación de información que pueda enviarse a los distintos grupos activos sobre el terreno, explicó. El tercer objetivo se centra en el archivo de datos y en el libre acceso a éstos por parte de las autoridades y de quienes trabajan sobre el terreno. «Hoy en día es frecuente que dos organizaciones estén trabajando la una al lado de la otra y que su personal no se comunique entre sí», aseguró el profesor Sahli a ICT Results. «Una puede estar evaluando los daños estructurales sufridos por los edificios y las infraestructuras, y la otra ocupándose de las víctimas y los brotes de enfermedades», añadió. «Y aunque estas organizaciones se comuniquen, los datos que recopila una no le sirven a la otra, porque no están codificados de la misma forma ni tienen el mismo significado, por lo que se realiza trabajo doble», según otra cita del coordinador de STREAM. «Así pues, estamos trabajando por la armonización de los datos de cara a su intercambio, transferencia e interpretación. Quien busque información podrá extraerla gratuitamente de los datos archivados en el sistema», agregó. STREAM servirá de apoyo a los sistemas y procesos que están en marcha, no viene a ocupar su lugar, según los socios del proyecto. Las agencias gubernamentales y de ayuda podrán usar esta innovadora plataforma como «recurso adicional; no deben verlo como una competidora», señaló el profesor Sahli. «Desde el mismo inicio del proyecto, estudiamos lo que estaba en uso, sobre todo en los organismos internacionales de ayuda humanitaria, y a continuación hicimos un listado de requisitos adicionales», informó. «No pretendíamos empezar de cero, sino hacer más eficientes los sistemas que ya hay en marcha.» Una vez se desarrolló y probó en el laboratorio el sistema en su forma básica, se puso a prueba sobre el terreno en Angola y Líbano. Las pruebas se centraron en las minas que hay sembradas en estos países: en Angola a raíz de su guerra civil y las anteriores guerras por la independencia; en Líbano por el conflicto de 2006 entre Israel y Hezbolá. En declaraciones a la fuente mencionada, el responsable del proyecto STREAM dijo que los resultados de las pruebas se están evaluando minuciosamente. Aunque la fecha prevista de finalización de este proyecto era el 30 de junio de 2008, se ha prorrogado otros cinco meses. «Al mismo tiempo estamos elaborando un plan comercial de cara a la futura utilización de este sistema por parte de las agencias internacionales de ayuda humanitaria y las agencias competentes de la UE», comentó.