Europeos en busca de tecnologías energéticas mejores
Las regiones nórdicas son bien conocidas por su esfuerzo en favor de la conservación del medio ambiente. Ahora el Consejo de Investigación de Noruega ha anunciado que proporcionará financiación a ocho centros nacionales de investigación para que desarrollen tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Cada centro recibirá hasta 20 millones de coronas noruegas (2,26 millones de euros) al año durante 5 años. Durante este periodo de tiempo se estudiarán distintos temas como la energía solar, eólica y la bioenergía y la captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2), según afirmaron representantes del centro noruego de tecnología del gas SINTEF/NTNU, que dirige o participa en seis proyectos. En este programa, los ocho centros de investigación trabajarán en el desarrollo de tecnologías energéticas de alta calidad que no dañen el medio ambiente. Los investigadores involucrados también se centrarán en el fortalecimiento de las capacidades y los conocimientos técnicos en este sector. En último término, el objetivo de los centros de investigación será el de crear empleo y promover la actividad industrial, según declararon representantes de SINTEF/NTNU. Todos los centros que participan en el programa deberán ser líderes nacionales en sus respectivos campos, añadieron. Para conseguir sus objetivos, cada centro de investigación se dedicará a tres tareas principales: promover la generación de electricidad a partir de recursos renovables como la biomasa, el Sol o el viento; tratar las emisiones de CO2 de recursos fósiles como el petróleo y el gas; y asegurar un empleo más eficiente de la energía. «Esta actividad investigadora en tecnologías menos perjudiciales para el medio ambiente permitirá que Noruega se una a la tendencia internacional liderada por Estados Unidos y la Unión Europea», comentó el presidente del Consejo de Investigación, Arvid Hallén. Por su parte, la directora del SINTEF, Unni Steinsmo, declaró que «el desarrollo de tecnología en este campo supondrá una de las más importantes contribuciones de Noruega en el campo de la mejora del clima». Los nuevos centros desempeñarán una función primordial en los objetivos del país relacionados con la promoción de los esfuerzos mundiales en el terreno de la tecnología climática. De acuerdo con la Sra. Steinsmo, unos centros de investigación con sede en Trondheim ya han comenzado a trabajar con grupos líderes en China, Europa, Japón y Estados Unidos sobre tecnología climática. «Ahora profundizaremos estos contactos, desarrollaremos tecnología y concienciaremos de lo que es necesario para impulsar una revolución tecnológica», subrayó la Sra. Steinsmo. «Junto a nuestros socios, contribuiremos de forma activa a asegurar que tanto Noruega como la comunidad mundial obtengan el máximo beneficio posible de los trabajos realizados», añadió. «Como proveedor internacional de conocimientos y tecnología, Noruega puede contribuir a recortar las emisiones mundiales a niveles mucho mayores que si se restringiera a su propio territorio.» Los centros de investigación que participarán en el programa son el «Centro de Investigación de Tecnología Eólica Marina», el BIGCCS («Centro Internacional de Investigación CCS»), el ZEB («Centro de Investigación sobre Edificios sin Emisiones»), el CEDREN («Centro para el Diseño Medioambiental de Energías Renovables»), el «Centro de Innovación Bioenergética» y el «Centro Noruego de Investigación sobre Tecnologías de Células Fotovoltaicas». Paralelamente, la UE trabaja por conseguir que el 20 % de la energía producida provenga de fuentes renovables para mitigar así su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles, sobre todo petróleo y gas. Para alcanzar dicho objetivo, la UE trabaja en los campos de la electricidad, la calefacción y la refrigeración y los biocombustibles.
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Noruega