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Un estudio indica que los europeos entienden las etiquetas de los alimentos

¿Comprenden los europeos la información nutricional de los envases? Un estudio paneuropeo llevado a cabo por el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) afirma que sí. Se trata de un estudio sobre los conocimientos que poseen los consumidores acerca de las ...

¿Comprenden los europeos la información nutricional de los envases? Un estudio paneuropeo llevado a cabo por el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) afirma que sí. Se trata de un estudio sobre los conocimientos que poseen los consumidores acerca de las etiquetas de los alimentos, el cual ha concluido que la mayoría de los consumidores europeos reconocen y entienden las formas mejoradas de mostrar la información nutricional en el etiquetado de los productos que indica la Cantidad Diaria Recomendada (CDR). «A pesar de que existen numerosos sistemas de etiquetado en toda Europa, nuestro estudio demuestra que los ciudadanos saben reconocerlos y, por norma general, interpretarlos para elegir un producto u otro sobre la base de una buena información», declaró el profesor Klaus Grunert de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). «El etiquetado nutricional deber considerarse como un elemento básico de una estrategia sanitaria pública ideal.» En el estudio participaron más de 17.000 personas de Alemania, Francia, Hungría, Polonia, Suecia y Reino Unido. Cabe señalar que, a pesar de que muchos consumidores reconocen y entienden las etiquetas nutricionales impresas en los envases, sólo una media del 18% de los participantes en el estudio las consulta con asiduidad. Los alemanes, los húngaros, los polacos y los suecos suelen consultar la Tabla Nutricional que informa sobre los niveles de nutrientes, calorías, colesterol y grasas, mientras que los consumidores franceses y británicos consultan el sistema CDR que indica las cantidades diarias recomendadas. El grupo que demostró el mayor grado de familiaridad con todos los sistemas fue el compuesto por los suecos, con un 95%. En Suecia los consumidores se fijan en un logotipo con forma de ojo de cerradura que indica los productos más sanos de una determinada categoría, pero el 61% comentó que también consultan otras formas de información a pesar de la presencia de dicho símbolo. La mayor parte de los consumidores europeos consideran que entienden la información de las etiquetas. Alrededor de un 50% es capaz de interpretar la información CDR proporcionada. Los alimentos cuya información nutricional consultan con más frecuencia los consumidores son los cereales para el desayuno, los yogures y las comidas precocinadas. La salud y la comodidad también son factores que influyen en la elección de un producto. El sabor es el factor más decisivo en todas las categorías en la mayoría de los países, según indicó el estudio del EUFIC. Los resultados también indican que los consumidores eligen un producto en unos 30 segundos, siendo esta cantidad considerablemente mayor a la calculada en estudios anteriores. En Hungría este tiempo se prolonga hasta los 47 segundos por producto, mientras que en el Reino Unido se reduce hasta los 25 segundos, el menor de los tiempos registrados. Muchos consumidores también quieren saber el contenido calórico de los alimentos que consumen, pero los suecos dan más importancia al contenido de azúcares y grasas que al de calorías, mientras que para los británicos lo más importante es el contenido de grasas. Los participantes de todos los países situaron las grasas entre los primeros puestos de la información nutricional que consultan. Los aditivos alimentarios, las vitaminas y la fibra también están en la lista. Los investigadores del EUFIC declararon que más del 70% de los alemanes, franceses y británicos es capaz de identificar correctamente los productos más sanos, mientras que el porcentaje es próximo al 50% entre los húngaros, los polacos y los suecos. Añadieron también que estas cifras no parecen estar influenciadas por el sistema de etiquetado que se emplea en los envases. Cerca del 70% de los alemanes, húngaros y británicos encuestados respondió correctamente a preguntas sobre los contenidos de grasas, azúcares o sal de los alimentos, mientras que los franceses y los suecos respondieron correctamente a alrededor del 60% de las preguntas. Un descubrimiento interesante es que, mientras que los consumidores no daban mucha importancia a los niveles de grasas saturadas y sal al decidirse por una comida más sana u otra, sí prestaban atención a los niveles de grasa y de calorías. Por norma general, los consumidores más jóvenes encuentran con más facilidad las respuestas correctas y la gente con mayores conocimientos nutricionales dio respuestas más correctas a estas preguntas, informaron los investigadores. Además, disfrutar de un estatus socioeconómico más alto suele ir acompañado de un mayor conocimiento nutricional. El Reglamento 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos entró en vigor en los Estados miembros de la UE en julio de 2007. Este reglamento ofrece a los consumidores información clara y precisa sobre el etiquetado alimentario, lo que les permite disponer de información adecuada acerca de los alimentos que eligen.

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