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DUSt, Climate and Carbone Cycle

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El polvo de la antigüedad ayuda a predecir el cambio climático futuro

El polvo mineral (del desierto) en la atmósfera terrestre afecta al clima del planeta y lo ha hecho durante millones de años. Unos científicos financiados con fondos europeos integraron datos de observación del paleopolvo desde el último período interglaciar con un programa de simulación climática vanguardista para mejorar considerablemente la precisión de las predicciones y la posterior toma de decisiones.

El polvo mineral entra en la atmósfera principalmente por la erosión eólica del suelo expuesto. Durante los varios días y a lo largo de los miles de kilómetros que las partículas de polvo pueden ser transmitidas por el aire, estas absorben y dispersan radiaciones solares y térmicas, afectan a la nucleación de nubes y hielo, y alteran las propiedades de absorbencia y reflexión de las superficies. Al transportar elementos como el hierro y el fósforo a lugares remotos, el polvo arrastrado por el viento también favorece funciones ecosistémicas, que a su vez repercuten en el ciclo del carbono. La necesidad apremiante de comprender y predecir el cambio climático está fomentando la aceleración del interés en los ciclos del polvo mundial. Gracias al apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie, los científicos que trabajan en el proyecto DUSC3 mejoraron un modelo climático de última generación que incluye la dinámica del ciclo del polvo mundial. Los científicos integraron grandes cantidades de datos de observación del paleopolvo, colmando las lagunas de conocimiento e incrementando la precisión de las predicciones sobre las futuras repercusiones de la retroalimentación de los aerosoles sobre el cambio climático. Aprendizaje del pasado, preparación para el futuro Las fluctuaciones en el ciclo del polvo mundial se registran en la tierra, el hielo y los océanos de la Tierra. Los investigadores de los ciclos del paleopolvo examinan la variabilidad de la alteración de los ciclos del paleopolvo en la alternancia de los ciclos glaciales e interglaciares, así como a lo largo de escalas temporales más cortas. Durante los períodos glaciales, grandes capas de hielo cubrían la Tierra en latitudes altas, de forma que afectaron al clima terrestre y dieron lugar a sequías, desertización y un descenso del nivel de los mares. De particular interés es el último máximo glacial, o LGM por sus siglas en inglés, tiempo durante el último período glacial en el que la mayor parte de la Tierra estaba cubierta por capas de hielo. Este tuvo lugar hace aproximadamente 21 000 años. En esa época, las emisiones de polvo eran más del doble de las actuales. Los científicos de DUSC3 integraron registros de paleopolvo de distintos archivos de sedimentos desde antes del inicio del último período glacial, aproximadamente hace 130 000 años, y los utilizaron en combinación con el modelo climático del Instituto Pierre Simon Laplace (IPSL), IPSL-CM6. El trabajo ha permitido reconstruir series temporales de tasas de acumulación de masa, incluida la distribución del tamaño. Además, ahora permitirá reconstruir el ciclo del polvo mundial durante el LGM, el cual está bien delimitado por datos de observación. Los datos del proyecto se han incorporado asimismo en una plataforma web para difundir los resultados de investigación en formatos numéricos y gráficos. Tal y como explica Samuel Albani, investigador principal que recibió el apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie: «Las mejoras en la representación de las distribuciones del tamaño de las partículas de polvo relacionadas con un régimen de emisiones más dependiente de la cubierta terrestre [facilitan] una mejor representación de las retroalimentaciones polvo-clima y abren el camino a una vinculación mayor y más precisa del ciclo del polvo con otros componentes del modelo del sistema terrestre del IPSL». Una nueva herramienta de referencia DUSC3 ha aportado una base de datos mejorada sobre el paleopolvo en una plataforma web, así como mejoras significativas del modelo climático IPSL-CM6. Según Albani, la primera «… constituirá una herramienta de referencia para los experimentos con polvo del proyecto Paleoclimate Modelling Intercomparison [PMIP4] y para la comunidad científica del paleopolvo en los próximos años». Se espera que las mejoras del IPSL-CM6 tengan repercusiones de gran calado en el ámbito de la modelización climática y en otros ámbitos, al aportar fundamentos para la formulación de políticas en el contexto del cambio climático tanto para gobiernos como para los decidores del sector público y privado.

Palabras clave

DUSC3, polvo, clima, modelo, paleopolvo, glacial, último máximo glacial (LGM)

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