El cambio climático amenaza el abastecimiento mundial de alimentos y agua
Científicos de todo el mundo en representación de algunas de las más prestigiosas academias nacionales de las ciencias de los países del G-8 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea), Brasil, China, India, México y Sudáfrica han publicado un aviso de alerta que ha provocado que la gente empiece a recapacitar. «La escasez de agua y alimentos es una realidad peligrosa, especialmente en muchos países en desarrollo», declaró Martin Rees, Presidente de la Royal Society, que es la academia nacional de la ciencia del Reino Unido y la Commonwealth. Si no varían las tendencias actuales, esta sombría situación sólo puede ir a peor. «Se agravará en los próximos años por el aumento de la población y el cambio climático», continuó el profesor Rees. «Hay que evaluar estas amenazas de forma adecuada y encontrar soluciones para evitar costosos errores derivados de invertir en tecnologías e infraestructuras que no tienen en cuenta el cambio climático.» No es la primera vez que los científicos de las academias de las ciencias de los países del G-8 +5 han manifestado su preocupación con respecto al calentamiento del clima. En el año 2005 ya avisaron a los mandatarios mundiales para que aplacaran la amenaza del cambio climático y propusieron una serie de medidas para abordar sus causas. Por desgracia, se está progresando con lentitud en la reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Desde entonces, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de 2007 reafirmó que no sólo se está produciendo un cambio climático, sino que el calentamiento antropogénico influye en muchos sistemas físicos y biológicos. Los recursos hídricos son los más vulnerables junto con el abastecimiento de alimentos, la salud, el aumento demográfico en zonas costeras y algunos ecosistemas, en concreto el ártico, la tundra, el alpino y los arrecifes de coral. Las regiones más sensibles son probablemente el Ártico, África, las islas pequeñas y los deltas asiáticos con gran densidad de población. En su último comunicado, no sólo llaman la atención sobre la necesidad de adaptarse al cambio climático, sino también sobre la necesidad de concretar las medidas oportunas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También hacen un llamamiento a los gobiernos para que acuerden, antes de 2009, un calendario y un modo de financiación, y formulen un plan coordinado para la construcción de un número considerable de centrales de prueba para la captura y el almacenamiento de carbono. La captura de carbono es un tema muy importante si se tiene en cuenta el papel que desempeñará en el futuro la energía procedente del carbón. De acuerdo con Martin Rees, «el carbón seguirá siendo una de las fuentes principales de energía en el mundo durante los próximos cincuenta años. Si las industrias y las centrales eléctricas térmicas continúan emitiendo sin freno dióxido de carbono, nos enfrentaremos a un riesgo cada vez mayor de cambio en el clima peligroso e irreversible. «Por tanto, es urgente desarrollar técnicas para capturar y almacenar carbono. Hay tanto en juego que los esfuerzos realizados hasta ahora no están a la altura. Las naciones de la cumbre del G-8 deben comprometerse a cumplir un programa mucho más extenso y coordinado. Cuanto antes se pruebe y se adopte esta tecnología a gran escala, y dejen de aumentar las emisiones anuales de dióxido de carbono, menor será el riesgo de un cambio climático catastrófico.» El manifiesto se entregó al gobierno japonés, que acogerá la próxima reunión del G-8 entre los días 7 y 9 de julio. Las academias también presentaron un manifiesto para concienciar sobre temas relacionados con la salud mundial. Enfatizaron la necesidad de intensificar la colaboración y la coordinación a nivel internacional en cuestiones sanitarias como el agua, la salubridad, la higiene, la seguridad alimentaria, el acceso a información médica y tratamientos y la formación de profesionales sanitarios.