El proyecto europeo SMILES se centra en el ahorro industrial de agua y energía
La Unión Europea está resuelta a investigar y promover medidas que aseguren un futuro más ecológico. En este sentido trabaja el proyecto comunitario SMILES (Medidas sostenibles para estrategias de expansión de las lavanderías industriales: Smart Laundry-2015), que tiene como objetivo el diseño y la implantación de dieciséis nuevas tecnologías sostenibles dedicadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar ahorros de agua y energía en el sector de la lavandería industrial. La UE financia este proyecto de tres años de duración con 2,38 millones de euros. Los socios del proyecto SMILES afirman que las pequeñas y medianas empresas (PYME) representan un 90% del sector de la lavandería industrial en la Europa de los veintisiete. Proporciona casi 170.000 puestos de trabajo y consume 42 millones de metros cúbicos (m3) de agua y 60 petajulios (PJ) de energía al año. Pero eso no es todo. El tratamiento de las aguas residuales (hasta un total de 40 millones de m3) y la liberación de 3,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) causan estragos en el medio ambiente. En SMILES opinan que la introducción de elementos respetuosos con el medio ambiente y reciclables podría reducir la gravedad del problema. Varias entidades pertenecientes a la industria y al entorno científico de Bélgica, Croacia, Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Eslovenia han aunado recursos para ofrecer tecnologías innovadoras que aseguren un mejor rendimiento industrial en el sector europeo de las lavanderías. Las tecnologías tendrán usos prácticos y servirán bien para crear instalaciones ecológicas nuevas, bien para ampliar las plantas existentes. Los socios del proyecto diseñarán la «SMART Laundry-2015», una herramienta ideada para ahorrar energía y agua, reducir las emisiones de CO2 y mejorar la higiene de los textiles. Los socios informan que pondrán a prueba nuevas tecnologías y prácticas y las combinarán en un diseño unificado. La validación del potencial de ahorro energético y la verdadera demanda energética será posible mediante la aplicación de análisis comparativos y un seguimiento de las innovaciones, añadieron. El proyecto se subdivide en seis líneas de trabajo (WP): WP1 se centra en la reducción del uso del agua; WP2 en la reducción de CO2/consumo de energía; WP3 en la reducción de sustancias químicas; WP4 en la mejora de la calidad; WP5 en la integración/transferencia; y WP6 en la gestión de proyectos. Los socios afirman que si el programa consigue afianzarse en todos los Estados miembros antes de 2015, el consumo anual de agua y energía disminuirá un 30 y un 45% respectivamente, mientras que las emisiones de CO2 caerán un 47%. Las nuevas tecnologías diseñadas por el proyecto permitirán la mejora de los servicios de lavandería, desarrollarán textiles reutilizables y frenarán los desechos en un 20%. SMILES generará beneficios económicos por valor de 940 millones de euros en la próxima década. Los socios afirman que la efectividad del proyecto reside en la formación y educación de empleados clave y trabajadores manuales que colaboren en la implantación de SMART Laundry-2015. La información y los resultados obtenidos en el proyecto se comunicarán y difundirán a PYME, proveedores de maquinaria comercial y asociaciones nacionales. Por su parte, la Comisión Europea ha manifestado que SMILES es un proyecto significativo, ya que le ayudará a cumplir sus objetivos para alcanzar un futuro más verde. Su enfoque de los temas científicos y tecnológicos es acertado y claro y reúne a un equipo equilibrado de especialistas. La FBT («Federación belga de cuidados del textil») coordina el proyecto SMILES, que arrancó en septiembre y está previsto que dure hasta finales de 2011.