Anuncian una nueva asociación en beneficio de los investigadores
Planes de pensiones paneuropeos, mayor flexibilidad laboral y más formación técnica son algunos de los beneficios prometidos a los investigadores europeos gracias a una nueva asociación entre la Comisión Europea y los Estados miembros. Mediante estos incentivos, Europa intenta promover la permanencia de los mejores investigadores y, a la vez, traer de vuelta al continente a los que se han marchado. La «Asociación europea para los investigadores», cuyo contenido fue desvelado en Bruselas el 27 de mayo, se fundamenta en varias iniciativas ya existentes. Las más notables son la Carta Europea del Investigador y el Código de Conducta para la Contratación de Investigadores de 2005 y el «visado científico» para resolver la admisión y la residencia de investigadores no europeos por la vía rápida. «No empezamos de cero», dijo el Comisario europeo de Ciencia e Investigación Janez Potocnik. «Pero nuestros progresos son lentos y las políticas existentes tienden a abordar cuestiones individuales o a adoptar perspectivas nacionales reducidas.» Esta asociación reemplaza el pasaporte europeo para investigadores, el cual según el Sr. Potocnik era demasiado limitado. «Se trata de algo más que de investigadores que cruzan fronteras», apuntó. Esta asociación es, en efecto, más ambiciosa en cuanto al ámbito y los plazos marcados. Para el 2010 la Comisión y los Estados miembros intentarán realizar «progresos ponderables» de forma conjunta en cuatro áreas clave, a saber, contratación de personal, seguridad social y pensiones, condiciones de trabajo y formación. En cuanto a la contratación de personal, la asociación intentará dotar a las universidades y centros de investigación públicos de una mayor autonomía a la hora de contratar personal y harán el proceso más abierto y competitivo. Todos los trabajos de investigación con fondos públicos deberán anunciarse abiertamente. Las organizaciones de investigación públicas tendrán mayor autonomía para contratar en el extranjero, puesto que no siempre es posible encontrar al candidato ideal para un puesto en un país dado. Hasta la fecha, casi toda la financiación de subvenciones está ligada a la institución de investigación. Esto impide a los investigadores desplazarse, aunque dicho desplazamiento sea positivo para la investigación. Con la esperanza de activar el mercado, la asociación propone permitir la portabilidad de las subvenciones, a semejanza del sistema de subvenciones del Consejo Europeo de Investigación (CEI) o mediante el sistema «el dinero sigue al investigador» aplicado de forma pionera por las agencias de financiación nacionales. Las necesidades de seguridad social de los investigadores también tienen su espacio en la asociación. A pesar de que la legislación europea actual permite cierta flexibilidad a los Estados miembros para hacer excepciones con los investigadores para permitir más movilidad, la asociación sugiere que estos esfuerzos deberían coordinarse para conseguir que se haga un uso más adecuado de estas excepciones. Se debería invitar, por un lado, a los proveedores de planes de pensiones a ofrecer un producto paneuropeo dirigido a investigadores y, por otro lado, a las empresas a servirse de planes de pensiones de otros Estados miembros de la UE. Esto permitiría a los investigadores con movilidad a contribuir a un mismo fondo de pensiones independientemente del país de la Unión Europea donde trabajen y, a la vez, cumplir con las distintas legislaciones sociales, laborales y de pensiones vigentes en los Estados miembros participantes, señala la Comisión. Conseguir que las condiciones de trabajo de los investigadores sean más atractivas es otra promesa de la asociación. Hoy en día, la carrera profesional del investigador es precaria, especialmente para los investigadores jóvenes, a los que se ofrecen contratos temporales de corta duración. Estos contratos, sostiene la Comisión, tienen la culpa de que los jóvenes no lleguen a ser investigadores independientes. Mientras tanto, los investigadores más experimentados tienen contratos permanentes en los que las posibilidades de ascenso suelen depender más de la antigüedad que del rendimiento profesional. Esto limita los incentivos para reorientar la carrera, mantiene la Comisión. Así pues, la asociación propone mejorar las oportunidades laborales para los investigadores en la fase inicial de su carrera que se aproximen a unos «principios de flexiguridad» que faciliten la contratación y el despido, la evaluación periódica, una mayor autonomía y mejor formación. Los Estados miembros, las agencias de financiación y las empresas también deberían introducir progresivamente más flexibilidad contractual y reformas administrativas para los investigadores experimentados con objeto de premiar el buen rendimiento. La mayoría de los investigadores en Europa todavía reciben su formación en un entorno académico tradicional. La asociación resalta la necesidad de dotar a los investigadores de un nuevo conjunto de habilidades puestas al día, para que sean capaces de lidiar con asuntos de propiedad intelectual y solicitudes de financiación de proyectos o incluso constituir su propia empresa. Al final de la primera fase de la asociación, en 2010, se realizará una evaluación general de la situación y los resultados de las acciones realizadas en virtud de esta asociación y se decidirá si la UE debe tomar más medidas para resolver problemas específicos pendientes. Con estos incentivos, Europa espera animar a sus mejores investigadores a quedarse, a la vez que intentará atraer a otros al continente. En 2004, de los 400.000 investigadores extranjeros que trabajaban en los Estados Unidos, 100.000 habían nacido en uno de los países de la Europa de los quince. Se trata de una proporción considerable del total de 1,3 millones de investigadores de la UE y probablemente se trate de investigadores del mayor nivel en sus respectivos campos. La asociación se presentará en el próximo Consejo de Competitividad el 29 de mayo de 2008. El Sr. Potocnik también hizo un llamamiento a los Estados miembros que asuman la Presidencia de la UE en lo sucesivo para que se planteen organizar una reunión conjunta del Consejo de Competitividad y el Consejo de Asuntos Sociales para tratar sobre esta asociación. «De esta forma se enviaría a la comunidad investigadora un mensaje inicial y contundente», dijo. La «Asociación europea para los investigadores» es una de las cinco acciones planeadas por la Comisión para hacer realidad el Espacio Europeo de Investigación. Las iniciativas restantes tratan sobre la gestión de la propiedad intelectual por parte de las organizaciones de investigación públicas; un marco jurídico para las infraestructuras de investigación paneuropeas; programación y programas conjuntos; y cooperación internacional en ciencia y tecnología.