Testigos de hielo deparan datos sobre el clima de los últimos 800.000 años
Un grupo de científicos ha estudiado testigos de hielo extraídos en la Antártida y ha obtenido información que se remonta a 800.000 años sobre el clima y las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero. Entre otras cosas, los testigos revelan que los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera son hoy más elevados que en cualquier otro momento en los últimos 800.000 años. Este estudio también confirma la estrecha relación existente entre los niveles de gases de efecto invernadero y el cambio climático. «La curva de temperatura de los últimos 800.000 años coincide a la perfección con la curva de temperatura de CO2. En los periodos glaciales de clima frío, la cantidad de CO2 en la atmósfera es menor», explicó Thomas Blunier de la Universidad de Copenhague, quien participó en el estudio. Esta nueva información sobre cómo pueden influir los gases de efecto invernadero en la temperatura servirá de ayuda a la comunidad científica para poder predecir futuros cambios climáticos. Los testigos de hielo fueron obtenidos gracias al proyecto EPICA («Proyecto Europeo de Núcleos Helados en la Antártida»), financiado con fondos comunitarios. El testigo, de 3.270 metros, cubre ocho largos periodos glaciales y ocho periodos interglaciales más cortos y más cálidos, lo que amplía en unos 150.000 años nuestro conocimiento sobre el modo en que el clima cambió en el pasado. Un estudio anterior realizado por el equipo de EPICA logró remontarse hasta hace 650.000 años. Los investigadores determinaron la temperatura en periodos anteriores estudiando la mezcla de isótopos del agua que había en el hielo. Además, se reunió información sobre las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero a partir de diminutas burbujas de aire atrapadas en el hielo. Los resultados se han publicado en dos artículos en la última edición de la revista Nature. El primer artículo investiga cómo han evolucionado los niveles de dióxido de carbono (CO2) con el paso de los milenios. Actualmente los niveles de CO2 se sitúan en 380 partes por millón (ppm), lo que representa un 28% más que durante la era preindustrial. La investigación demostró que durante el periodo glacial comprendido entre hace 650.000 y 750.000 años el nivel de CO2 se encontró por debajo de las 180 ppm, su punto más bajo. El segundo artículo se centra en otro importante gas de efecto invernadero: el metano (CH4). La concentración actual de metano en la atmósfera ronda las 1.800 partes por mil millones, es decir, un 124% más que en periodos anteriores. El testigo mostró que la curva de metano coincidía en gran medida con la curva de temperatura. Un aspecto importante es que la investigación de EPICA sacó a la luz pruebas de cambios climáticos rápidos en el pasado. Hace unos 770.000 años, los niveles de CO2 y de CH4 cambiaron de forma radical en apenas unas décadas. Cambios similares tuvieron lugar hace alrededor de 40.000 años, durante el último periodo glacial. Los científicos aventuran que dichos cambios pueden haberse producido a raíz de cambios en los patrones de circulación de los océanos. El siguiente paso para la comunidad investigadora será la obtención de un testigo que ofrezca un registro climático continuo que se remonte a hace 1,5 millones de años. Dentro de International Partnerships in Ice Core Sciences (IPICS), los investigadores aún están buscando un punto geográfico apropiado, lo cual calculan que llevará varios años.