La Iniciativa sobre Medicamentos Innovadores impulsará la industria farmacéutica de Europa
La Iniciativa sobre Medicamentos Innovadores (IMI) se puso en marcha el pasado 30 de abril de 2008 con el lanzamiento de la primera convocatoria de propuestas. Al unir sus fuerzas, la Comisión Europea y la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) esperan volver a colocar a Europa a la vanguardia de la innovación médica. Durante los próximos cinco años, los dos socios principales de la empresa común encargada de la ejecución de la IMI («IMI JU»), invertirán mil millones de euros cada uno, habiéndose asignado ya 123 millones a proyectos de investigación en el período de financiación de 2008. Junto con ARTEMIS (sobre sistemas informáticos integrados), ENIAC (Tecnologías nanoelectrónicas 2020) y Clean Sky (aeronáutica y transporte aéreo), la IMI es una de las primeras cuatro iniciativas tecnológicas conjuntas (ITC) que se ponen en marcha. Las prioridades científicas de la IMI fijadas por la Comisión Europea y la EFPIA para esta primera convocatoria de propuestas son las siguientes: - mejorar la predecibilidad de la inmunogenicidad; - carcinogénesis no genotóxica; - sistemas expertos para la predicción de la toxicidad «in silico»; - mejor predecibilidad en la evaluación de la seguridad de tipo no clínico; - cualificación de biomarcadores de seguridad traslacional; - refuerzo del seguimiento de los beneficios y los riesgos de los medicamentos; - investigación sobre células de los islotes; - marcadores indirectos para criterios de evaluación de tipo vascular; - investigación sobre el dolor; - herramientas nuevas para el desarrollo de tratamientos novedosos para trastornos psiquiátricos; - trastornos neurodegenerativos; - comprensión del asma severa; - registros de resultados sobre pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); - European Medicines Research Training Network (Red europea de formación en investigación sobre medicamentos); - ciencias de la seguridad para el programa de formación sobre medicamentos; - programa de formación sobre medicina farmacéutica; - programa de formación en el desarrollo de medicamentos integrales; - programa de formación sobre la farmacovigilancia. El Comisario de Ciencia e Investigación de la UE, Janez Potocnik, expresó en su conferencia la esperanza de que en la iniciativa se impliquen tantas partes interesadas como sea posible, a fin de que «Europa vuelva a ser un lugar muy atractivo para la investigación y el desarrollo en el ámbito farmacéutico». La industria farmacéutica de Europa aún genera el 35% de la producción farmacéutica mundial; sólo Estados Unidos le supera en fabricación de medicamentos. Esta industria también representa una parte importante del mercado laboral europeo: en 2004 el número de empleos superaba los 612.000; de estos empleos, 103.000 los ocupaban empleados altamente cualificados del sector de la investigación. No obstante, en los últimos años Europa ha perdido terreno en este sector. El Comisario Potocnik recordó que hace apenas diez años Europa se consideraba «la farmacia de Europa», ya que siete de cada diez medicamentos nuevos se creaban y producían en Europa. Ahora sólo tres de cada diez medicamentos nuevos proceden de Europa. «La IMI se propone aglutinar los esfuerzos de los sectores público y privado para que Europa tenga un mayor protagonismo», subrayó el Sr. Potocnik. «Queremos ser los mejores del mundo y convertirnos en la "Champions League" de la investigación biofarmacéutica pasando de una financiación individual de proyectos a una financiación de programas conjuntos donde participen tanto la industria como instituciones públicas.» En representación de la EFPIA, su presidente, Arthur Higgins, señaló que en la sociedad se aprecia una inquietud creciente en relación con la necesidad de impulsar la innovación farmacéutica. A la vez, la industria farmacéutica se está enfrentando a los crecientes obstáculos de tipo normativo con una estrategia de «evitación de riesgos», y añadió que «no hay rosas (terapéuticas) sin espinas». Entretanto, el coste medio de sacar un producto farmacéutico al mercado ha llegado hasta aproximadamente los mil millones. Además, en las ciencias biomédicas los retos revisten cada vez más complejidad. «Somos los primeros en admitir que no podemos resolver todos estos problemas nosotros solos», aseguró el Sr. Higgins. Por ello instó a todas las partes interesadas a participar de forma activa en la nueva ITC, incluidas pequeñas y medianas empresas (PYME), el mundo académico, centros de investigación, asociaciones de pacientes, autoridades públicas y la industria farmacéutica que lleva a cabo investigación.