Los otoños cálidos reducen la capacidad de los sumideros forestales de carbono
Las altas temperaturas otoñales tienen como consecuencia la disminución de la capacidad de sumidero de carbono de los bosques septentrionales. Así lo apuntan las recientes conclusiones de un grupo internacional de investigadores. La liberación de carbono a la atmósfera en otoño está poco menos que borrando las reservas adicionales de carbono acumuladas por los ecosistemas gracias a las suaves temperaturas primaverales. El estudio, que aparece publicado en la última edición de la revista Nature, fue financiado parcialmente por la UE en el marco del «Global Carbon Project». El balance de carbono de los ecosistemas terrestres es particularmente sensible a los cambios de temperatura al inicio y fin de la estación de crecimiento. En los últimos veinte años, las temperaturas en otoño y en primavera en latitudes septentrionales han aumentado 0,8 y 1,1 grados centígrados, respectivamente. El aumento de las temperaturas en primavera ha provocado el desarrollo de la absorción de carbono al inicio de la estación de crecimiento, según se desprende de estudios recientes. En el último estudio publicado hasta la fecha, los científicos utilizaron observaciones de satélite y modelos informáticos del impacto que tienen los otoños cálidos en la absorción de carbono. Encontraron que tanto la fotosíntesis (eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera) como la respiración de las plantas (emisión de CO2) han venido aumentando durante los otoños más cálidos, superando ésta a aquélla, resultando en una pérdida neta de carbono en los bosques septentrionales. Esto se explica por la limitación de la radiación y temperatura en la fotosíntesis en otoño, y la desecación del suelo prolongándose de la temporada estival. Es más, los investigadores creen que la pérdida otoñal de carbono compensa un 90% del aumento de la absorción durante la primavera. «Si el calentamiento en otoño se sigue dando a un mayor ritmo que en primavera, la habilidad de los ecosistemas del Hemisferio Norte para secuestrar carbono disminuirá en el futuro», advierte el Doctor Shilong Piao, del Laboratorio de Ciencias del Clima y Medioambientales en París (Francia), autor principal del informe. «El declive, que se prevé rápido, de la capacidad de eliminación de dióxido de carbono atmosférico de los ecosistemas terrestres septentrionales complicará, más de lo previsto, la estabilización de las concentraciones de CO2 atmosférico», agrega Philippe Ciais, compañero del Doctor Piao. Los científicos advierten que la respuesta asimétrica de los ecosistemas forestales septentrionales al calentamiento primaveral y otoñal dificulta la predicción de la capacidad futura de estos importantes sumideros de carbono. «Tenemos como prioridad ahondar en el conocimiento de las respuestas de los ecosistemas terrestres a las tendencias climáticas observadas al inicio y fin de la estación de crecimiento, entre ellas los procesos potenciales de aclimatación», indican. Poco más de la mitad del dióxido de carbono liberado a la atmósfera es absorbido por los sumideros naturales de carbono, siendo algo superior la tasa de eliminación en las tierras emergidas que en los océanos. La investigación reciente del «Global Carbon Project» revela que la pérdida de eficacia de los sumideros está repercutiendo en el aumento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La ayuda comunitaria para esta reciente línea de investigación procede de los proyectos ENSEMBLES y CARBOEUROPE, ambos inscritos en la sección temática «Desarrollo sostenible, cambio planetario y ecosistemas» del Sexto Programa Marco.