El veto de Bush a la financiación federal de las células madre, ¿podría suponer una oportunidad para Europa?
El Presidente de EEUU, George W. Bush, ha utilizado por primera vez su poder de veto sobre una decisión del Senado relativa a la investigación con células madre embrionarias. "La veto porque traspasa una frontera moral que nuestra sociedad decente debe respetar", declaró el Sr. Bush el pasado 19 de julio. A través de este proyecto de ley se hubieran levantado las restricciones existentes a la financiación federal de la investigación sobre líneas celulares madre embrionarias, así como a la creación de nuevas líneas celulares a partir de embriones congelados excedentes de las clínicas de fertilidad. Las células madre son indiferenciadas y "pluripotentes", pueden desarrollarse y formar cualquier tipo de célula humana. Desvelar los secretos de las células madre podría aportar a corto plazo tratamientos eficaces para las enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el Parkinson y, a largo plazo, para una gran cantidad de dolencias, ya que su potencial es enorme, lo que las hace ser un campo muy fascinante. Las células madre procedentes de embriones proporcionan recursos de células madre de calidad muy alta. La decisión concuerda con el punto de vista moral que el Sr. Bush tiene sobre la investigación con células madre embrionarias. En 2001, el Sr. Bush apeló a una moratoria sobre la financiación con fondos federales de la investigación que utiliza líneas celulares madre creadas después del 11 de agosto de ese mismo año. En ese momento se consideraba que había entre unas 70 y 80 líneas celulares madre viables. Desde entonces, se ha descubierto que sólo alrededor de 20 de esas líneas son útiles para la investigación. Mientras tanto, los investigadores financiados con fondos privados de EEUU y de otras partes del mundo han creado nuevas y mejores líneas. A la decisión del Senado le faltaron un par de votos para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para que la legislación se librara del veto presidencial. La Cámara de Representantes celebró una votación de emergencia para invalidar el veto del Sr. Bush, pero no consiguió tampoco la mayoría de dos tercios requerida. Noticias CORDIS habló con el coordinador del proyecto EuroStemCell y profesor de investigación de Biología de Células Madre del MRC (consejo de investigación médica) de la Universidad de Edimburgo, Austin Smith, un reconocido líder mundial en la investigación sobre células madre, para conocer su reacción ante la noticia. A primera vista, mantener las restricciones a la financiación federal destinada a la investigación con células madre embrionarias en EEUU podría ser una oportunidad para los investigadores europeos. Pero no es del todo así, declara el Profesor Smith. "Es igualmente probable que pueda hacer empeorar la situación para los científicos, al cobrar fuerza las opiniones que van en contra de este tipo de investigación. Con la celebración la próxima semana del Consejo de Competitividad de la UE, si EEUU se opone, entonces, los que se opongan aquí podrían ostentar la razón moral", declara. Las opiniones del Sr. Bush concuerdan mucho con las de la Iglesia Católica, que ha sido rotundamente crítica a la investigación con células madre embrionarias. Parece ser que el Papa Juan Pablo II y el Sr. Bush alcanzaron un acuerdo en la reunión que mantuvieron en 2001. Poco después del encuentro, el Sr. Bush introdujo una moratoria sobre la investigación con células madre embrionarias. Tanto la Iglesia Católica como el Sr. Bush condenan actualmente el uso de las células madre embrionarias para la investigación. El Profesor Smith señaló que el veto del Sr. Bush a la legislación no hace que la investigación con células madre embrionarias sea ilegal en EEUU. Simplemente sirve para mantener las restricciones sobre la financiación federal. Muchos Estados, como es el caso notable de California, que acaba de aprobar una importante suma para la investigación con células madre, han lanzado sus propias iniciativas de financiación de las células madre, y las empresas privadas tienen libertad para llevar a cabo sus propias investigaciones. Según el Profesor Smith, las restricciones sobre la financiación federal afectan "sólo a la financiación de los institutos nacionales de salud y, a través de otros cauces de financiación, se eliminará esta brecha. En Boston ya se ha hecho así, y se ha hecho también cuando existe una discrepancia entre la posición de los Estados y la del Gobierno. Varios Estados como, por ejemplo, California, Nueva York y Minnesota aportan sus propios fondos". El Profesor Smith apunta a que también hay fragmentación dentro de Europa. "Reino Unido mantiene una posición fuertemente positiva, como es el caso también de Suecia y España pero, otros países, como Irlanda, Italia y Polonia, se muestran menos entusiastas debido a la fuerte influencia de la Iglesia Católica. Alemania presenta un problema que es único debido a la historia de la guerra que padeció y a la Iglesia Católica", declaró. "La situación se complica para la Comisión", declaró el Profesor Smith. "Las divisiones puede que se intensifiquen más que debilitarse. Por un lado parece que podrían ser buenas noticias pero, en realidad, es malo para la ciencia, y no es bueno para nosotros a largo plazo ni, incluso, a corto plazo. Para un trabajo de esta envergadura, las personas deben trabajar unidas, y deben avanzar sin que las cuestiones políticas estén presentes en todo", declaró. El Profesor Smith admite, sin embargo, que si en Europa la actitud hacia la investigación con células madre sigue siendo ampliamente positiva, entonces habrá ventajas evidentes para los investigadores. "En cierto nivel esto nos da una ventaja, no económica, pero sí la de tener una política coherente, y que a los científicos no se les pregunten cuestiones o su reputación no se vea dañada por trabajar en este ámbito", declaró. El veto del Sr. Bush mantiene las existentes restricciones sobre el gasto del Gobierno de EEUU para las líneas de células madre embrionarias. Un segundo proyecto de ley aprobado por el Senado, por el que se daba luz verde a la financiación de una nueva investigación prometedora mediante la cual se podrían producir embriones con capacidad de células embrionarias, pero sin que se destruyeran embriones humanos, no fue presentado ante el Presidente ya que no consiguió alcanzar la mayoría de la Cámara. El Presidente firmó un tercer proyecto de ley relativo a la prohibición del "cultivo de embriones", por el que se podrían crear fetos específicamente para utilizar sus órganos. El Sr. Bush anunció la decisión de su veto durante la conferencia de prensa celebrada en Washington, a la que asistieron "bebes copos de nieve" y sus madres. Los bebes copos de nieve son producidos gracias a las madres que "adoptan" embriones congelados, que son excedentes de los tratamientos de fertilidad de otros progenitores, que han sido sometidas a la implantación de estos embriones y luego han dado a luz. El Sr. Bush cree que los bebes copos de nieve son un argumento poderoso para prohibir la investigación sobre células madre embrionarias. "Este proyecto de ley apoyaría el que se cogiera una vida humana inocente con la esperanza de encontrar beneficios médicos para otros", declaró. "Cada uno de estos niños ha sido adoptado mientras era todavía un embrión y ha sido bendecido con la oportunidad de desarrollarse y crecer en una familia que le quiera. Estos niños y niñas no son piezas de repuesto", declaró. La postura del Sr. Bush podría enfadar a muchos dentro de su propio partido Republicano, que se ha mostrado dividido en torno a este tema. El ex Presidente republicano Ronald Reagan murió a causa de las complicaciones que padeció fruto del Alzheimer, una enfermedad donde los tratamientos con células madre se cree que probablemente ofrezcan resultados. La esposa del ex Presidente Nancy, Reagan, ha sido una fuerte impulsora del lobby a favor de la investigación con células madre de EEUU.
Países
Reino Unido, Estados Unidos