El olor corporal, la clave para repeler los mosquitos
Investigadores del Reino Unido pueden haber encontrado una nueva técnica no agresiva para prevenir la propagación de enfermedades producidas por el mosquito como la malaria, la fiebre de dengue, el virus Chikungunya y la fiebre amarilla. La malaria es una de las "tres grandes" enfermedades, junto con el VIH/SIDA y la tuberculósis. Se estima que solamente la malaria mata a más de 1,2 millones de personas al año. Los visitantes de áreas infectadas por el mosquito habrán notado que estos insectos irritantes y mordedores parecen ser selectivos ya que hacen de algunas personas sus víctimas dejando a otras casi por completo. El olor ha sido considerado durante mucho tiempo como un factor que lleva a algunos a adoptar la anecdótica solución de consumir cantidades de ajo, chilis y alcohol porque éstos no les gustan a los mosquitos. Esto podría ser también, por supuesto, un impedimento para otros humanos. "Aquellas personas a las que no les muerden los mosquitos producen substancias químicas poco atractivas que ocultan olores suyos que en otras circunstancias resultarían atractivos", dijo el profesor John Pickett de la investigación Rothamsted, que dirigió la investigación con un equipo de la Universidad de Aberdeen. Esta demanda de una solución a este problema permanente se pone de relieve en la exposición científica de verano de la Royal Society de Gran Bretaña, que comenzará el 3 de julio. "Los humanos producen cientos de sustancias químicas diferentes, de modo que se ha estado afrontando el desafío de identificar sustancias químicas características a las que responden los mosquitos". Para escatimar estas sustancias químicas que repelen los mosquitos, el equipo utilizó una técnica conocida como "cromatografía de gases-electro-antenografía", que divide los olores en los componentes que los constituyen y permite entonces que cada uno de los olores sea probado por separado contra las antenas de los mosquitos, para ver si a los mosquitos les "gusta" o "no les gusta" el olor. El equipo ha registrado patentes basadas en su investigación y en breve publicará sus resultados. La técnica también ofrece a los investigadores la oportunidad de investigar otros insectos mordedores y no solamente aquellos cuyo objetivo son los humanos. Los insectos mordedores son un gran problema para los agricultores y su ganado. Quizá la parte más atractiva de la tecnología podría ser que esos productos fueran "naturales" o al menos estuvieran basados en componentes producidos naturalmente encontrados en humanos. Muchos de los medicamentos profilácticos empleados hoy en día para prevenir enfermedades como la malaria son efectivamente bajas dosis de veneno, suficientes para matar al parásito de la malaria pero no al huésped humano. Se sabe que algunos profilácticos y repelentes para la malaria causan efectos secundarios desagradables. El equipo está dirigiendo ahora ensayos clínicos y confía bastante en que obtendrá un buen resultado. "Actualmente estamos probando los componentes naturales, comparándolos con los repelentes de insectos aprobados por la Organización Mundial de la Salud, en individuos que suelen atraer a los mosquitos - esperamos publicar pronto estos resultados", dijo el profesor Pickett. Esto no pondrá fin a la continuación de la investigación sobre el mosquito, y particularmente sobre la malaria. El ciclo de vida del parásito palúdico es extremadamente complicado y constituye el foco de muchas vías de investigación. El inversor Warren Buffet ha dado gran parte de su fortuna a la fundación Bill y Melinda Gates, que sitúa la malaria a la cabeza de su lista de principales enfermedades.
Países
Reino Unido