Soluciones flexibles para aprovechar la biomasa de los bosques
Tras un estudio sobre el uso de la biomasa en la silvicultura actual, el proyecto MOBILE FLIP (Mobile and Flexible Industrial Processing of Biomass) desarrolló y realizó ensayos con una serie de tecnologías móviles diseñadas para lograr una mayor explotación de la materia prima forestal, como la corteza. Aunque las ventajas económicas y medioambientales del uso de la biomasa forestal están ampliamente aceptadas, el acceso a una tecnología de procesamiento a la escala necesaria presenta algunos obstáculos. Es por eso que, actualmente, una gran parte de este material acaba por desecharse. Sin embargo, este proyecto financiado con fondos europeos demostró que es posible lograr un procesamiento eficiente. Se demostraron con éxito algunas innovaciones técnicas que ahora pasarán a la fase de comercialización, como una mejora en el sistema de peletización. El doctor Tarja Tamminen, coordinador del proyecto y miembro del VTT (Centro de Investigación Técnica de Finlandia) explica: «De momento, una de las empresas participantes tiene planes de empezar a vender equipos para producir biocarbón (carbón producido a partir de una materia vegetal que puede mejorar la productividad del suelo) y otra está en negociaciones con una empresa de biogás para instalar una tecnología de pretratamiento en sus instalaciones de producción. También se han fabricado de forma satisfactoria tableros de partículas a partir de desechos de biomasa». Tras la finalización del proyecto en diciembre de 2018, los socios continúan trabajando juntos para definir más algunas ideas e identificar nuevas oportunidades. Potencial natural Un mejor uso de la biomasa —desechos de origen vegetal que no se emplean para alimentación ni para piensos— podría aportar ventajas económicas y medioambientales muy importantes. La biomasa es una fuente viable de energía renovable y materia prima industrial, así que está destinada a tener un papel importante en la transición europea hacia modelos de fabricación más sostenibles. La comprensión sobre la mejor manera de aprovechar la biomasa de un modo más respetuoso con el entorno también está aumentando. Por ejemplo, desde un punto de vista ecológico, algunas biomasas deberían dejarse en el suelo. La disponibilidad de biomasa bruta depende de la geografía, el clima y la estación. «En Europa Central, por ejemplo, predomina la paja de trigo, maíz y otros cereales», comenta el doctor Tamminen. «Los países nórdicos, sin embargo, tienen grandes extensiones de bosques». Es por eso que el proyecto MOBILE FLIP decidió centrarse en residuos forestales, como la corteza, y en residuos agrícolas. Son desechos que normalmente no se recolectan o que sencillamente se utilizan como combustible, a pesar de que se les podría dar un uso más valioso. Además, los residuos de biomasa suelen estar esparcidos y disponibles solo en algunas estaciones del año. Esto dificulta que la industria a gran escala pueda explotarlos y obtener beneficios económicos, ya que para eso es necesario disponer de grandes cantidades de materia prima homogénea. Soluciones móviles Esa es la razón por la que el proyecto MOBILE FLIP se centró en tecnologías móviles para el procesamiento a pequeña escala. Los socios del proyecto desarrollaron un equipo dentro de un receptáculo que se pudiese transportar a las diferentes ubicaciones de materia prima. El doctor Tamminen añade: «Incluimos varios niveles intermedios de movilidad. En algunos casos, es factible transportar la materia prima al centro de producción. Para el medio ambiente, es mucho más respetuoso utilizar la red eléctrica en una fábrica que un generador de gasoil en el campo». Se identificaron cinco tecnologías con un gran potencial: la peletización (compresión de la biomasa en burujos listos para el uso), el pretratamiento hidrotérmico para la sacarificación (transformación a azúcares solubles), la carbonización hidrotérmica y la torrefacción para obtener combustible, y la pirólisis lenta (para producir biocarbón). Algunos socios industriales demostraron satisfactoriamente estas tecnologías empleando determinadas materias primas. También se llevaron a cabo evaluaciones económicas, legislativas y medioambientales. «La viabilidad económica era un factor clave, ya que la capacidad para usuarios finales es limitada», observa el doctor Tamminen. «Estos cálculos ayudarán a las empresas a entender mejor las condiciones necesarias para garantizar que los procesos sean rentables. En el consorcio había una gran variedad de competencias y eso ayudó a transmitir toda la información necesaria sobre las materias primas y el procesamiento».
Palabras clave
MOBILE FLIP, silvicultura, biomasa, combustible, electricidad, hidrotérmico, biocarbón, pirólisis, carbonización