Venus Express cumple su objetivo
La nave Venus Express de la Agencia Espacial Europea ha llegado con éxito a la órbita de Venus, el "planeta hermano" de la Tierra, después de un viaje de 415 millones de Km. y cinco meses de duración. Se realizó un seguimiento de la nave hasta el punto de encuentro con la atmósfera venusiana, cuando se inició la combustión del motor durante 50 minutos para desacelerar la sonda y situarla en posición dentro de la atmósfera de Venus. Después siguieron diez minutos de tensión, cuando llegó la sonda a la orbita del ardiente planeta, ocultando la nave. Este punto es el más crítico de la misión, ya que pequeños errores en la altura o la velocidad podrían causar la salida de la sonda de su trayectoria o incluso un choque. Afortunadamente, la sonda restableció contacto con la tripulación de la base a las 09:57 hora española el pasado martes 11 de abril, confirmando el desplazamiento de la sonda como estaba previsto. La misión tiene una gran probabilidad de éxito. La sonda regula ahora su órbita, que una vez estabilizada estará lista para comenzar su trabajo en junio. Se cree que Venus arroja muchas pistas relacionadas con el desarrollo de la Tierra. Venus es de un tamaño similar a la Tierra, aunque está más cercano al Sol, pero dentro de la zona considerada por los científicos de susceptible de desarrollar vida. El planeta tiene una mezcla esencialmente diferente de gases en su atmósfera, lo que podría aportar importante información relacionada con el calentamiento de la Tierra. Venus tiene una presión en torno a cien veces la de la Tierra y, debido a su lenta rotación, el año de Venus es un poco más corto que un día en ese planeta. "Nuestro objetivo principal es estudiar los procesos que se producen dentro de la atmósfera de Venus", informó a la BBC, el jefe de las misiones planetarias de la AEE, Gerhard Schwehm. "Casi todos los instrumentos nos aportan información, bien sobre la composición de la atmósfera, el perfil de temperatura, o la circulación. Queremos ver cómo funciona el sistema porque todavía existen muchos misterios a cerca de Venus". La temperatura de la Tierra permite los tres estados del agua, sólida, líquida y gas. Venus tiene una temperatura de alrededor de 450 grados centígrados y nubes densas de dióxido de carbono y ácido sulfúrico. Pero lo que desconcierta a los científicos es cómo se llegaron producir. Aunque Venus está más cercano al Sol, la diferencia de absorción de energía entre el planeta y la Tierra es pequeña. El candidato obvio sería por lo tanto el dióxido de carbono. El Profesor Fred Taylor de la Universidad de Oxford, asesor principal del equipo de la Venus Express, cree que "en la Tierra, el dióxido de carbono es absorbido por los océanos, donde forma minerales carbonatados y durante milenios se deposita en forma de roca. Este proceso se detuvo pronto en Venus, cuando perdió sus océanos", según explicó al diario the Guardian. Aunque ya se conoce bastante sobre Venus, los hechos no están claros. Por ejemplo, Venus tiene volcanes, pero no se sabe si están en actividad o si son parecidos a los de la Tierra. Parte del problema es que Venus está cubierto por una densa capa de nubes que no permite conocer con detalle el planeta. La nave Venus Express atravesará esta nube, analizando las "ventanas espectrales" de la atmósfera, lo que permitirá comprender mejor a nuestro ardiente vecino. La llegada de la sonda de Venus marca un punto culminante de la AEE, que se suma a la serie de éxitos recientes y espectaculares, incluida la sonda lunar SMART-1, la Mars explorer, que mantendrá a los científicos satisfechos durante años con las montañas de datos que ha enviado a la Tierra, y la sonda Huygens, que envió el año pasado sorprendentes imágenes de Titán, la luna de Saturno. La Venus Explorer representa también una operación extraordinaria de la AEE, la sonda fue concebida, construida y puesta en marcha en sólo cinco años.