Un diseño más eficiente logra abaratar el funcionamiento de una nueva generación de transbordadores eléctricos
Existen numerosos lugares de Europa donde los transbordadores proporcionan un servicio irremplazable, por lo que ahora se están buscando modos de transformar los barcos empleados, contaminantes y consumidores de diésel, en opciones de transporte más eficientes. Los avances tecnológicos se centran en la reducción de los óxidos de nitrógeno (NOx) y de las partículas en suspensión, que constituyen un grave peligro para la salud de las personas de las zonas urbanas, así como en medidas de eficacia energética. Actualmente, para alcanzar los objetivos en materia de emisiones, se utilizan como sustitutas las propulsiones eléctricas, de metanol y de gas. El proyecto Green Fast Ferry (GFF), financiado con fondos europeos, se ha centrado en la opción eléctrica y ha desarrollado una nave de pasaje de alta velocidad completamente eléctrica que será el único transbordador con cero emisiones del mercado que ofrece el mismo rendimiento que las versiones diésel de alta velocidad. Sus transbordadores pueden desplazarse a 30 nudos (55 km/h) y poseen una autonomía ampliada (rutas de 26 km en treinta minutos). Un factor que ha frenado la adopción de transbordadores eléctricos es el tiempo de recarga, pero GFF ha logrado superar este obstáculo. «Una recarga rápida en el puerto ahora se completa en menos de quince minutos», comenta Hans Thornell, coordinador del proyecto GFF. GFF se basa en una tecnología patentada: la embarcación con un casco soportado sobre aire (Air Supported Vessel o ASV) utiliza un cojín de aire a presión que funciona bajo el casco y reduce el consumo de energía en un 40 %. «Nuestros transbordadores pueden sustituir a las variantes actuales de diésel y se pueden utilizar en aguas protegidas o fluviales a las que no pueden acceder los transbordadores rápidos convencionales a causa de la erosión costera. Green Fast Ferries ha logrado reducir considerablemente la estela, por lo que los transbordadores poseen un enorme potencial de mercado para las vías de navegación interior, los archipiélagos y los cursos de agua urbanos. Es como un Tesla sobre el agua», comenta orgulloso. El sistema de baterías de titanato de litio de 190 kWh se instaló durante al proyecto BB Green, financiado en el marco del 7PM. Ahora, BB Green es una marca reconocida en el sector. Se realizó una prueba de resistencia de quinientas horas centrada en la variación de tensión de celdas y en un uso eficiente de la energía. Las baterías mostraron un rendimiento extremadamente eficaz. «El paquete de baterías se utilizó con entre un 5 y un 95 % de estado de carga y 4 224 celdas presentaron una propagación de tensión del 0,6 %, incluso con la función de equilibrado de celdas desactivada prácticamente la mitad del tiempo», explica Thornell. El proyecto GFF ha alcanzado sus principales objetivos. «El primero, preparar una especificación técnica de embarcaciones para enviarla a posibles clientes junto con un precio y un astillero seleccionado. El segundo objetivo se ha cumplido gracias a la divulgación de las prestaciones de los transbordadores de Green Fast Ferries a través de presentaciones en veinticinco congresos, referencias en 354 artículos en todo el mundo y un gran número de presentaciones de demostración reales a clientes potenciales. Actualmente, estamos trabajando activamente en doce oportunidades comerciales, dos de las cuales han dado lugar a ofertas concretas». El siguiente paso del proyecto consistirá en la prueba de concepto. «Incluso si las partes interesadas han subido al prototipo en las presentaciones de demostración, prácticamente nadie se atreve a ser el primer cliente. Tenemos que lograr poner en funcionamiento el primer BB Green de nueva fabricación, además de la infraestructura de carga», añade Thornell.
Palabras clave
GFF, Green Fast Ferry, transbordadores eléctricos, emisiones