Una nueva tecnología para mataderos que convierte los residuos en energía
Actualmente, la piel del cerdo, cuando ya se ha procesado su carne, suele secarse para reducir su peso y volumen, y después se utiliza en plantas de biogás o se deshidrata y se emplea como abono. El coste de tratar este residuo, por la energía necesaria para su tratamiento y eliminación, en la actualidad recae en el matadero. El proyecto PigHeat, financiado con fondos europeos, se propuso desarrollar un modo de utilizar la piel del cerdo como combustible de sustitución del gas, el gasoil o la electricidad. El equipo creó satisfactoriamente una máquina rentable económicamente que, además, es respetuosa con el medio ambiente. Menor gasto de energía, mayores beneficios Muchos mataderos de Europa ya se ven obligados a funcionar con márgenes muy ajustados. Esto se debe en parte a la gran cantidad de energía necesaria para el procesamiento de la carne, aunque también a la estricta normativa en materia de residuos elaborada para proteger la salud y seguridad, así como el bienestar animal, que añade una carga financiera. El coordinador del proyecto, Frederic Bigas, explica: «El sacrificio de animales genera una gran cantidad de productos que no pueden comercializarse, por ejemplo sangre, huesos o pelo. En el caso de la piel porcina, cada día se genera una gran cantidad, por lo que una mejor gestión de su eliminación reduce costes. En este sentido, PigHeat es una buena solución». PigHeat funciona, primero, homogeneizando el material de origen y, después, aplicando un tratamiento térmico antes de la combustión para generar la energía. El producto resultante es una biomasa con un contenido neutro de CO2 y un alto valor calorífico (incluso mayor que los pélets de madera). En lo relativo a la integración de la tecnología en la infraestructura existente, dado que todos los mataderos disponen de un sistema de extracción y recogida de pelo porcino, lo único que se necesita es transportar dicho pelo al procesador PigHeat de las instalaciones. Tras transformar el pelo en combustible, el producto se almacena, listo para su utilización como combustible en una caldera de combustible sólido convencional para las operaciones cotidianas de las instalaciones. PigHeat calcula que su método consume el 14 % de la potencia calorífica del combustible producido. Tal como añade Bigas: «Aunque la compra de PigHeat sí supone un gasto inicial, la maquinaria se amortiza en menos de dos años gracias al ahorro que permite obtener el sistema. Al ofrecer interesantes módulos de pago, es probable que nuestra innovadora solución domine rápidamente el mercado». Impulso a la competitividad y la economía circular El reciclaje de los residuos del procesamiento de carne para generar energía en las propias instalaciones reduce los costes de explotación y contribuye a la rentabilidad de los mataderos. En última instancia, esto podría repercutir positivamente en los consumidores gracias a una bajada de los precios de la carne. Y, teniendo en cuenta que el pelo porcino es un residuo extremadamente contaminante, PigHeat también ofrece claramente al sector una solución respetuosa con el medio ambiente. Con una planta de procesamiento lista para funcionar en las cercanías de Barcelona (España) que procesa tres toneladas de pelo porcino al día, el equipo está trabajando por impulsar la comercialización de la tecnología promocionándola entre los mataderos y estudiando la adaptación del proceso a otros subproductos industriales. «Hemos demostrado que resulta viable la recuperación de energía a partir de pelo porcino y que el producto resultante no es perjudicial para el medio ambiente. Creemos que podemos ampliar la lista de productos que pueden transformarse de este modo. Estamos tratando con un sector muy interesado en reducir tanto su impacto medioambiental como sus costes de explotación, por lo que ya existe un gran interés», comenta Bigas.
Palabras clave
PigHeat, matadero, procesamiento de carne, energía, ganadería, reciclaje, biomasa, cerdo, combustible, residuo, medio ambiente