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Pilot scale demonstration of novel CO2 co-polymerisation catalysts in the PU polyol market

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Unos plásticos mejores gracias a una tecnología más limpia

Un gran avance tecnológico que sustituye hasta el 50 % de las materias primas basadas en el petróleo en la fabricación de polímeros por dióxido de carbono ayuda a reducir las emisiones y mejora el rendimiento de los plásticos fabricados.

En el marco del proyecto CO2Catalyst (Pilot scale demonstration of novel CO2 co-polymerisation catalysts in the PU polyol market), financiado con fondos europeos, se está comercializando una nueva tecnología catalizadora que permite sustituir por dióxido de carbono residual las materias primas basadas en petróleo de los polímeros para así obtener plásticos más baratos y con mejor rendimiento. «Nuestra tecnología permite introducir dióxido de carbono en la fabricación de polímeros», comenta Jill Dearnaley, Directora de operaciones de Econic Technologies, en Reino Unido, que obtuvo financiación de la Unión Europea por valor de 2,49 millones de euros para demostrar y comercializar la tecnología. El dióxido de carbono es mucho más barato que las materias primas basadas en petróleo que se emplean actualmente en la fabricación de polímeros. La tecnología de Econic permite sustituir hasta el 50 % de las materias primas basadas en petróleo por dióxido de carbono residual o de fácil acceso, por lo que, según comenta Dearnaley, «presenta enormes ventajas económicas». La utilización de dióxido de carbono también resulta beneficiosa para el medio ambiente y permite reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero. «Por cada tonelada de dióxido de carbono que incorporamos en los polímeros, podemos evitar la emisión de otras dos toneladas de dióxido de carbono», añade. Según las previsiones de Econic, una adopción del 30 % en el mercado de la tecnología patentada antes de 2026 reduciría las emisiones de dióxido de carbono en 3,5 millones de toneladas al año, el equivalente a retirar de la carretera dos millones de coches al año. Propiedades mejoradas Se han desarrollado otras tecnologías que incorporan el dióxido de carbono en polímeros, pero la tecnología CO2Catalyst patentada de Econic «es excepcional porque te permite ajustar cuánto dióxido de carbono quieres incorporar en el polímero», explica Dearnaley. «Esto significa que se puede adaptar a las propiedades de los productos finales». Los polímeros con dióxido de carbono residual pueden resultar útiles en diversos productos de poliuretano, tales como espumas rígidas empleadas en paneles de pared y suelas de zapatos, espumas flexibles de colchones, elastómeros utilizados en juntas de ventanas o materiales de recubrimiento para proteger muebles y suelos de madera. El uso de dióxido de carbono también mejora las propiedades de los productos finales. Las espumas rígidas utilizadas en los productos aislantes para construcción han demostrado tener una mejor capacidad retardante de llama y unas emisiones de humo reducidas en la combustión. Los materiales de recubrimiento son más robustos, más resistentes a los cambios de temperatura, las condiciones climáticas y los daños por agua; además, pueden ser resistente a la abrasión, protegiendo así el metal, la madera y otras superficies contra rasguños. Planta de demostración para fomentar la adopción entre los clientes En el marco del proyecto CO2Catalyst, Econic diseñó y construyó unas instalaciones de demostración para clientes en Runcorn, cerca de Liverpool. «Los clientes potenciales pueden pasear por las instalaciones y ver una planta en funcionamiento con un aspecto similar a la suya, pero a menor escala», explica Dearnaley. «Normalmente este tipo de proceso químico requiere presiones y temperaturas elevadas, pero nuestra tecnología funciona en condiciones relevantes industrialmente para que pueda integrarse retroactivamente en instalaciones existentes». Los aspectos de seguridad han sido críticos durante la creación de las instalaciones de demostración y muchos expertos en seguridad participaron en el diseño y construcción, así como en la gestión de las instalaciones. «Fue un poco complicado encontrar un lugar para las instalaciones de demostración, porque no existen muchos sitios que puedan asumir este tipo de proceso químico», añade. «Nuestras instalaciones realmente están contribuyendo a la comercialización y la adopción entre los clientes, dado que en ellas pueden ver con sus propios ojos la viabilidad de nuestras tecnologías». El proyecto actualmente está centrado en la adopción de la tecnología catalizadora en la industria del poliuretano, valorada en 45 000 millones de euros. Además, están comenzando a trabajar en su adopción en otras industrias de plásticos.

Palabras clave

CO2Catalyst, medio ambiente, polímeros, plásticos, poliuretano, emisiones de dióxido de carbono

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