La crisis económica y la sombra alargada del paro juvenil en Europa
Hace ya casi diez años desde que comenzó la peor crisis económica desde la gran depresión. Esta crisis aún proyecta su sombra alargada sobre Europa, e investigadores del proyecto EXCEPT (Social Exclusion of Youth in Europe: Cumulative Disadvantage, Coping Strategies, Effective Policies and Transfer) descubrieron que esta sombra se cierne en mayor medida sobre los más jóvenes del continente. Los investigadores también estudiaron en profundidad las consecuencias directas del desempleo juvenil. Las consecuencias inmediatas del desempleo A partir de un análisis de datos cuantitativos de la UE de los veintiocho y Ucrania, el equipo del proyecto descubrió que las consecuencias inmediatas del paro entre los jóvenes eran un descenso general del bienestar, la salud y la independencia. Por otro lado, las consecuencias del empleo temporal fueron menos graves, si bien aún se hacían notar al generar una situación económica peor en comparación con aquellos que tenían un trabajo fijo. Otros factores podrían amortiguar el golpe del paro juvenil, como por ejemplo volver al hogar familiar, pero EXCEPT descubrió que a largo plazo, la experiencia del paro o perder un trabajo a una edad temprana afecta a la salud y el bienestar personal durante hasta treinta y cinco años. Las consecuencias son mucho peores para los hombres que para las mujeres, sobre todo si la pérdida del trabajo se produce al principio de su carrera. «Las consecuencias para la salud del desempleo, en especial en el caso de los hombres, va más allá del joven desempleado y afecta también a la pareja», confesó la profesora Marge Unt, coordinadora del proyecto. «El desempleo masculino deteriora la salud de sus parejas, sobre todo en países conservadores en los que aún existe la expectativa de que el hombre debe ser el principal sostén familiar». Experiencias de jóvenes en nueve países EXCEPT entrevistó a 386 jóvenes de 9 países europeos representantes de distintos sistemas de seguridad social, y ofreció un conocimiento exhaustivo sobre el modo en el que los jóvenes desaventajados perciben su situación social y las diferencias existentes de un país a otro. «En Bulgaria, Estonia, Polonia y Ucrania, los jóvenes se quejaban menos de la falta de trabajo y más de los trabajos "tóxicos" y de las condiciones de trabajo "duras"», señala la profesora Unt. «En Grecia e Italia, afloró un sentimiento mucho más intenso de desánimo en cuanto a la trayectoria profesional de los jóvenes en su país de origen». Entre los jóvenes desempleados, el mayor aumento en el pesimismo en cuanto a poder o no llegar a fin de mes tras la crisis se produjo en Chipre, Grecia y España. No obstante, no todos los resultados fueron negativos. En Suecia y Reino Unido, donde está descendiendo el paro juvenil, los jóvenes son más optimistas y aspiraban a oportunidades profesionales acordes con su formación y ambiciones. En la mayoría de los países de la Unión Europea, los jóvenes han estado más expuestos a una privación material tras la crisis, pero no así en Estados miembros «nuevos» como Eslovaquia, Lituania, Letonia, Polonia y Bulgaria, donde la exposición a la privación material entre los jóvenes sigue una tendencia descendente. En general, el paro tuvo un impacto mucho menor en países con un mayor grado de educación superior entre los jóvenes, un sistema educativo terciario menos estratificado y políticas de empleo pasivas más generosas. Mejores pensiones para la juventud Los descubrimientos de EXCEPT ofrecen mucha información de cara a redactar políticas sobre la experiencia de los jóvenes, sobre todo en un ámbito que podría no asociarse directamente con los más jóvenes, las pensiones. «Una de las facetas más innovadoras de nuestro proyecto fue analizar las consecuencias de la fragilidad del mercado de trabajo para los mayores», afirmó la profesora Unt. «Los jóvenes saben que deben ahorrar para la jubilación pero muchos no pueden hacerlo». El proyecto aduce que dado que las pensiones públicas son aún la fuente principal de ingresos de los jubilados, se debe reforzar la cobertura universal de las pensiones públicas, y los periodos de desempleo deben considerarse al menos en parte como contribuidos para el cálculo de las pensiones. «En este sentido, la iniciativa política reciente del Reino Unido mediante la que se pretende hacer obligatorias las pensiones de jubilación al principio de un contrato nuevo podría considerarse en otros países» concluye la profesora Unt. Más allá de EXCEPT El proyecto participó en debates políticos con partes interesadas nacionales y de la UE. También publicó en revistas importantes y acudió a congresos y reuniones en los que se establecieron conexiones sólidas con funcionarios de alto nivel de ministerios nacionales e instituciones europeas relevantes. La profesora Unt y su equipo continuarán divulgando los resultados del proyecto y ella misma participará en otros proyectos relevantes financiados con fondos europeos. Como conclusión, la profesora Unt advierte lo siguiente: «Urge percatarse de que para evitar la pobreza juvenil en el futuro, es necesario realizar ahora cambios a escalas nacional y europea. El miedo que inspira contar con ingresos insuficientes a una mayor edad preocupa no solo a una juventud vulnerable, sino a la juventud con movilidad».
Palabras clave
EXCEPT, desempleo juvenil, crisis económica, trabajo temporal, pensiones, seguridad social, percepciones sociales, salud, bienestar
