Skip to main content
European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS
CORDIS Web 30th anniversary CORDIS Web 30th anniversary
Contenido archivado el 2024-06-18

Biomedical Imaging & Informatics – European Research and Training Initiative

Article Category

Article available in the following languages:

Un programa doctoral interdisciplinar de biomedicina amplía las fronteras de la investigación

Un proyecto dotado con fondos europeos ha permitido a doctorandos participar en un programa interdisciplinar de formación y apoyo que les ha proporcionado aptitudes flexibles y conocimientos amplios para prosperar en el campo de su elección.

Para ampliar las fronteras de la ciencia se suelen necesitar conocimientos especializados en una gama de disciplinas. Eso ocurre especialmente en la intersección entre la ciencia fundamental y la ciencia aplicada y también allí donde cruzan sus caminos disciplinas como la medicina, la informática y la ingeniería. Un buen ejemplo de ello es la imagenología biomédica, que consiste en obtener imágenes de la anatomía y el funcionamiento del cuerpo humano con fines de diagnóstico y terapia. Mentalidad flexible Con el fin de impulsar la excelencia de Europa en este campo puntero, a través del proyecto BERTI (Biomedical Imaging and Informatics – European Research and Training Initiative) se proporcionó a un grupo de candidatos doctorales acceso a un apoyo de vanguardia en disciplinas como la física, la medicina, la ingeniería y la informática. Este proyecto de cuatro años de duración levó anclas en 2013 con el objetivo último de formar a una generación nueva de especialistas en imagenología biomédica que fueran creativos, emprendedores e innovadores y que también pudieran abordar cuestiones complejas y crear nuevos productos y soluciones. Cada uno de los catorce doctorandos de BERTI, seleccionados de nueve países de todo el mundo, fue asignado a dos supervisores científicos y también a un tutor del socio industrial del proyecto. Así se garantizó que recibieran una formación sólida con salidas profesionales tanto en el mundo académico como en el comercial. Era obligatorio que cada participante realizase una estancia de investigación de más de tres meses en laboratorios de los quince colaboradores internacionales. El programa también preveía formación sobre cuestiones como la creación de una empresa y la gestión de proyectos. «También hay distintas modalidades de imagenología —indicó el profesor Axel Haase, de la Escuela de Posgrado en Bioingeniería (GSB) de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), uno de los socios de BERTI—. Actualmente es habitual emplear estos procedimientos en cirugía mínimamente invasiva. Por eso en el programa de BERTI se incluyó un módulo de robótica. La imagenología también requiere una gran cantidad de datos, que se obtienen en intervalos de tiempo muy breves que se han de manipular, por lo que la informática fue otro elemento esencial del proyecto». Algunos de los participantes en BERTI todavía no han concluido el doctorado, pero la mayoría sí que han finalizado sus respectivos proyectos. Unos han encontrado empleo en instituciones académicas, y otros, en empresas. Dos de ellos están en proceso de constituir una empresa derivada. «En mi opinión, el programa ha sido un éxito —aseguró Haase—. Aprender de otras disciplinas resultó determinante en muchos de los artículos publicados por nuestros doctorandos». Borrando fronteras No resultó sencillo entablar una cooperación interdisciplinar. «A un físico le interesa descubrir leyes fundamentales nuevas en mecánica cuántica, materiales en estado sólido o física de partículas —apuntó Haase—. Cuando consiguen entender determinado tema, pasan página». En cambio, un ingeniero se centra en resolver determinado problema técnico, mientras que un informático, por su parte, quiere reunir datos para fundamentar las decisiones en el ámbito del diagnóstico médico. «Queríamos formar a doctorandos para que fueran especialistas en más de una disciplina y tuvieran nociones de distintos campos. Tenían que ser capaces de combinar disciplinas dentro de su propio tema de investigación», aclaró Haase. Por ejemplo, algunos de los doctorandos aplicaron la imagen por resonancia magnética al estudio del encéfalo. A ese respecto, se pretendía entender y medir la resonancia magnética y relacionar cualesquiera cambios en las mediciones con enfermedades neurodegenerativas. Acto seguido, el investigador debía aplicar el conocimiento extraído al ámbito clínico. «El investigador tenía que abarcar de verdad desde la ciencia básica hasta el diagnóstico de pacientes», afirmó Haase. Haase confía en que se repita esta experiencia tan positiva de formar a científicos dotándoles de conocimientos muy amplios y flexibilidad. Muchos de los temas trabajados en el marco del programa han tenido continuidad. Actualmente hay en el GSB medio centenar de candidatos a doctor que siguen afanados en ampliar las fronteras de la ingeniería, la física, la medicina y la informática.

Palabras clave

BERTI, imagenología, rayos X, IRM, ingeniería, física, medicina, informática, GSB, resonancia magnética, doctoral, encéfalo