Analítica visual para lograr una inteligencia criminal mejor
Los datos masivos, las enormes cantidades de información que fluyen desde fuentes distintas y la falta de perspectiva sobre estas fuentes hacen que sea enormemente difícil extraer significado de esta información en momentos de necesidad. Tal y como explicó en su día Andrew Parker, director del MI5: «Solo tenemos fragmentos de información y tenemos que componer una imagen de los que puede pasar en función de dichos fragmentos». Este problema fue más patente a raíz de los ataques terroristas del nueve de septiembre y reaparecen en las investigaciones de hasta los ataques más recientes. No obstante, es posible que tengamos entre manos una solución posible. El consorcio del proyecto VALCRI (Visual Analytics for Sense-making in CRiminal Intelligence analysis) está en las fases finales del desarrollo de un sistema de análisis de inteligencia criminal basado en analítica visual e ingeniería cognitiva. «El método de ingeniería cognitiva nos ofreció información sobre cómo piensan los analistas, en lugar de decir lo que hacen», explica el profesor William Wong, coordinador de VALCRI. «La idea es aprovechar los recursos adecuados para cada tarea: humanos para razonar y extraer sentido en caso de ambigüedades y máquinas para hacer el trabajo pesado de buscar entre millones de registros distribuidos en distintas bases de datos y presentar de forma sistemática información similar en el mismo campo de visión». En concreto, la ingeniería cognitiva implica un espacio de trabajo dividido en tres partes: El Espacio de Datos, que permite a los analistas observar los datos que poseen y cómo se relacionan entre sí; el Espacio de Análisis, para ejecutar distintas computaciones con el fin de comprender tendencias, patrones, relaciones y otros comportamientos relevantes; y el Espacio de Hipótesis, en el que los analistas recopilan y reúnen los datos y formulan hipótesis y argumentos que pueden contrastar científicamente. Esta última fase denominada relato es de especial importancia. El profesor Wong lo compara con la arqueología: «Mediante el empleo de piezas cerámicas y otros objetos y aplicando conocimientos históricos, los arqueólogos construyen relatos que explican cómo podría haber sido la sociedad en el pasado», explica. Liberar a los analistas Para ayudar a los analistas, el equipo de VALCRI estudió su modo de pensar y trabajar, e identificó con rapidez los procesos de descubrimiento y construcción de información relacionada o relevante como punto de gran importancia. «Para buscar manualmente en distintas bases de datos a fin de obtener información sobre un delito sencillo es necesario ejecutar 73 búsquedas SQL distintas. Se puede tardar de tres a cinco días», confiesa el profesor Wong. VALCRI puede realizar este proceso en un solo clic. El sistema se basa en motores dedicados para identificar similitudes, realizar búsquedas asociativas y genera informes en la misma zona y marco temporal, pero no necesariamente sobre el mismo tipo de delito. VALCRI incluso busca posibles asociaciones entre datos inconexos para comparar delitos resueltos y no resueltos, los cuales pueden ser de enorme utilidad a la hora de generar una lista de sospechosos posibles. Casa faceta de VALCRI se diseñó para que fuese fácil de utilizar y eficaz. La interacción, por ejemplo, se basa en razonamiento táctil, esto es, la manipulación directa de objetos de información en la interfaz de usuario. Tal y como explica el profesor Wong: «Entendemos que cuando se consulta un conjunto de información que la capacidad para moverlo, manipularlo, agruparlo y reorganizarlo con libertad por medios visuales-espaciales resulta útil para descubrir significados o relaciones». Los analistas de la policía que probaron VALCRI se sorprendieron por esta capacidad y declararon que es ayudó a desarrollar y mantener una vista general de su proceso analítico al mismo tiempo que controlaban el estado, identificaban aspectos que se habían pasado por alto y eran conscientes de las tareas por hacer. VALCRI también incide en la protección de la privacidad. El software de seguridad de control de acceso a los datos especifica qué caras puede o no ver un usuario, mientras que la anonimización del vídeo desenfoca las caras que se le indique. El consorcio resolvió un problema común en los proyectos relacionados con la seguridad: la falta de datos realistas. «Creamos datos anonimizados a partir de más de un millón y medio de registros reales de uno de nuestros socios policiales», declara el profesor Wong. El corpus está en proceso de validación y, si se demuestra que es imposible de revertir la anonimización, se publicará para provecho de la comunidad científica e investigadora. Para finales de junio, el profesor Wong y s equipo se proponen ofrecer un sistema integrado multifunción en TRL-5. El prototipo de VALCRI se está instalando ya en las instalaciones de uno de los socios policiales del proyecto. «Nuestro trabajo se enfoca en garantizar la ingestión precisa de los datos, y si el tiempo y los recursos lo permiten, confiamos en demostrar la capacidad de VALCRI para resolver delitos reales», concluye el profesor Wong.
Palabras clave
VALCRI, visualización de datos, prevención de la delincuencia, resolución de delitos, analistas de la policía, analíticas visuales, inteligencia criminal, delitos, ingeniería cognitiva, relato