Mayor empleabilidad para los sordos mediante la formación
La integración de las personas sordas en el mercado laboral es un reto de primer orden; más del 50 % del millón de personas sordas que viven en Europa no tiene un empleo, y quienes sí lo tienen suelen ocupar puestos de baja cualificación y mal remunerados. Hoy en día, la educación que se ofrece a las personas con problemas auditivos agudos en Europa es escasa y se centra en gran medida en la escuela y las prácticas de aprendizaje más que en el empleo de larga duración. La empresa austriaca Equalizent ha creado un modelo de negocio que ofrece educación y empleo a personas sordas. Con el apoyo económico de la UE, confía en exportar su concepto a toda Europa, promoviendo la formación de las personas con dificultades auditivas, ayudándolas a encontrar trabajo y contribuyendo al compromiso de la UE de integrar a este colectivo como parte de la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020. «No hay suficientes recursos educativos disponibles para los sordos y los que existen son a menudo de uso limitado. Esto genera desigualdades sociales, exclusión social y pobreza para las personas que padecen dificultades auditivas», afirma Monika Haider, directora de Equalizent y responsable del proyecto SIGNS FOR EUROPE. Equalizent ha desarrollado formación especializada para personas sordas que utilizan la lengua de signos y una formación profesional dirigida a estudiantes desde los dieciséis años de edad hasta adultos. Más del 70 % de las personas que han asistido a los cursos que se imparten en Austria han encontrado un empleo de larga duración. El proyecto SIGNS FOR EUROPE tiene ahora como objetivo reproducir este exitoso modelo de negocio que actualmente lleva a cabo en Austria a toda Europa a través de una red de franquicias. Para ello, los investigadores del proyecto han llevado a cabo un pormenorizado análisis de mercado dirigido a los veintiocho países de la UE e Israel. «Una red de franquicias podría proporcionar formación cada año a sesenta y cinco mil europeos sordos y permitir que al menos cuarenta y cinco mil de ellos encuentren un trabajo de larga duración; algunos de ellos podrían incluso acceder a salarios superiores en el sector terciario», asegura Haider. Paquetes de formación a medida Hoy en día, la mayoría de los formadores de personas sordas pueden oír con normalidad y no participan de forma alguna en el mundo de las personas sordas. Tienen escasas o nulas competencias en el uso de la lengua de signos y no conocen bien el modo en que las personas sordas captan y procesan la información, explica Haider. En el concepto que explota Equalizent, la mayoría de los formadores también son sordos y dominan la lengua de signos. Además, muchas personas sordas no viven cerca de las grandes ciudades donde es posible acceder a la educación adecuada, una situación que se puede solucionar mediante el sistema de educación basado en seminarios en Internet que ofrece Equalizent. Dentro de este proyecto también se ha desarrollado un conjunto de prácticas recomendadas para gestionar un centro de formación para personas sordas, por ejemplo, sobre cómo tratar la a menudo complicada relación entre trabajadores con y sin capacidades auditivas. SIGNS FOR EUROPE ya ha identificado posibles oportunidades de franquicia en Alemania. Como siguiente paso, y con una financiación adicional, el proyecto confía en poner en marcha una franquicia alemana, encontrar más socios en toda Europa, desarrollar seminarios de «formación de formadores» y convertirse en fuente de inspiración para las personas sordas demostrándoles que es posible desarrollar una carrera profesional.
Palabras clave
SIGNS FOR EUROPE, sordera, Equalizent, lengua de signos, empleo
