Herramientas de cooperación para mitigar los efectos en cascada en tiempos de crisis
Pongamos como ejemplo un corte del suministro eléctrico en una determinada zona: si el sistema eléctrico de emergencia puede suplir el corte durante cuarenta y ocho horas como máximo y el organismo que gestiona el sistema prevé que el suministro se restablezca en un máximo de noventa y seis horas, hay un intervalo de cuarenta y ocho horas en el que podrían producirse acontecimientos en cascada. A diferencia del efecto dominó, estos acontecimientos no son una cadena de eventos lineal: se pueden propagar en cualquier dirección, con amplificaciones o incluso formando bucles retroalimentados. En este punto, la cooperación resulta esencial. En la situación anterior, un proveedor de servicios de transporte público local que poseyese la mayor cantidad de los recursos que faltan en la ciudad podría ayudar a mantener bajo control los efectos en cascada. «Reforzar la cooperación y la comunicación entre organizaciones de diferentes sectores es un factor esencial para mejorar la prevención, preparación y respuesta», afirma el profesor Lean Hempel, investigador sénior en la TU Berlin y coordinador de proyecto FORTRESS (Foresight Tools for Responding to cascading effects in a crisis). «Más que herramientas sofisticadas, se requiere una comprensión mutua de las situaciones críticas. Sin embargo, a pesar de las buenas iniciativas, por ejemplo, en el campo de la resiliencia urbana, la cooperación intersectorial sigue siendo demasiado débil en la mayoría de las ciudades y regiones europeas y, especialmente, entre los Estados miembros». Concluido a finales de marzo, FORTRESS ofrece los medios para esta mayor cooperación. Las herramientas desarrolladas pueden ayudar a las personas responsables de gestionar las crisis y a los proveedores de infraestructuras de diferentes sectores a analizar sus dependencias mutuas, desarrollar un entendimiento común de los riesgos de efectos en cascada y planificar un intercambio de información y una respuesta conjuntos y coordinados durante las crisis. «Las herramientas del proyecto FORTRESS son muy flexibles y se pueden utilizar en diferentes niveles y para diferentes propósitos, pero sobre todo para la construcción de marcos de cooperación. Por ejemplo, favorecen el diálogo informal en torno a diversas situaciones entre las diferentes partes interesadas, así como un proceso de colaboración formalizado emprendido por una autoridad responsable de la protección civil», señala el profesor Hempel. Las dos herramientas desarrolladas en el marco del proyecto funcionan en modalidad de tándem. Por una parte, el «creador de modelos de FORTRESS» (FORTRESS Model Builder, FMB) puede modelar dependencias entre sistemas o entre partes interesadas en supuestos de crisis. Identifica a aquellas entidades que podrían resultar relevantes o afectadas durante una crisis y define las relaciones entre dichas entidades. «Expertos de diferentes organizaciones se conectan a la plataforma e indican sus relaciones de dependencia con otras organizaciones. Las diferentes características y valoraciones propician la comunicación, lo que hace de esta herramienta un recurso único, sobre todo para la prevención». Seguidamente, la «herramienta de evolución de incidentes de FORTRESS» (FORTRESS incident evolution tool, FIET) proporciona a los usuarios una amplia gama de instrumentos para analizar la evolución real de las crisis o para tener en cuenta las consecuencias del fracaso de la entidad mientras no existan medidas de mitigación. Pruebas de campo y prototipos Se realizaron dos grandes pruebas de campo en el transcurso del proyecto para evaluar la aplicabilidad de las herramientas de FORTRESS a la fase de preparación de un evento transfronterizo sobre inundaciones en el que participaron Países Bajos y Alemania. «Los usuarios finales valoraron muy positivamente la flexibilidad de las herramientas y el enfoque cooperativo del modelado. Los resultados de las pruebas muestran que el uso de las herramientas en la fase de preparación puede facilitar el razonamiento acerca de acontecimientos de crisis probables, así como la planificación de la respuesta», afirma el profesor Hempel. En las últimas fases del proyecto también se desarrollaron prototipos de demostración. El equipo espera que los resultados del proyecto FORTRESS beneficien a los usuarios finales como parte de un programa de definición de situaciones hipotéticas con talleres intersectoriales. «Las partes interesadas están invitadas a modelar un supuesto y a decidir acerca de los métodos de mitigación óptimos para diferentes itinerarios sirviéndose, entre otras cosas, de evaluaciones de criticidad dinámicas, lo que les permite tener en cuenta el hecho de que la criticidad de una entidad puede cambiar a lo largo de la evolución de una crisis. En primer lugar, la electricidad es esencial, pero al cabo de un tiempo el agua podría ser incluso más crucial, puesto que el suministro de la misma repercute directamente en cuestiones de salud». El proyecto FORTRESS concluyó a finales de marzo y la labor de divulgación acaba de comenzar.
Palabras clave
FORTRESS, crisis, efectos en cascada, coordinación, respuesta, FIET, plataforma