Aplicaciones y dispositivos inteligentes para envejecer con salud
El proyecto DOREMI (Decrease of cOgnitive decline, malnutRition and sedentariness by elderly empowerment in lifestyle Management and social Inclusion) se propone utilizar ordenadores, televisores y tabletas para nada más y nada menos que prolongar la capacidad funcional y cognitiva de los más mayores. Su interés se centra en la prevención, y para tal fin realiza mediciones de la ingesta de alimentos y un control metabólico personalizado. Además, durante el estudio piloto, ofreció juegos basados en ejercicio físico («exergames») para estimular la interacción social y programas de actividad cognitiva. En suma, DOREMI se vale de investigaciones multidisciplinarias sobre juegos serios, redes sociales, redes inalámbricas de sensores, reconocimiento de actividad y contextualización y análisis de patrones de comportamiento. «El registro y la vigilancia de información sobre el uso de los protocolos de estilo de vida adoptados permiten realizar un seguimiento del estado del paciente durante periodos largos y así detectar a tiempo indicios de malnutrición o deterioro físico y cognitivo —afirmó el profesor Oberdan Parodi, coordinador del proyecto—. La colaboración estrecha entre representantes del ámbito sanitario y socios tecnológicos experimentados nos ofreció la oportunidad de publicar un conjunto de prototipos para su validación en el estudio piloto». Aplicaciones y dispositivos en red El sistema de DOREMI cuenta con cuatro tecnologías básicas y tres aplicaciones. Entre las tecnologías se encuentra «Smart Carpet», una tabla de equilibrios basada en el sistema Wii de Nintendo para controlar el peso a diario, una tableta en la que se han cargado todas las aplicaciones, un brazalete que recopila los datos del paciente y los envía a una centralita dentro del propio hogar, y unos diez sensores ambientales instalados en el hogar del paciente con los que comprobar hábitos y medir el grado de socialización. Cada aplicación se dedica a un aspecto concreto del envejecimiento, esto es, la forma física, la cognición en distintos juegos y la dieta. «Gracias a un planteamiento visual, el usuario puede generar un menú diario personal en el que se seleccionan los tipos de alimentos y las porciones mediante imágenes. El médico comprueba el menú a distancia y, en caso necesario, modifica la dieta introducida para fomentar una nutrición saludable acorde con las directrices generales propuestas por DOREMI», explicó el profesor Parodi. Todos los datos obtenidos, tanto de los juegos serios como de otras aplicaciones y dispositivos, se integran y muestran en el panel de control del médico, desde el cual se puede revisar y controlar los dispositivos y consultar información sobre el estado del paciente. Estos servicios precisan de la instalación de un servidor en la casa del paciente. «Cada instalación tiene su propio plan específico, y los dispositivos están conectados con su posición real en la base de datos HOMER —aclaró el profesor Parodi—. Esta información de la instalación, anónima por razones de privacidad, también es importante a la hora de interpretar los datos recabados, pues podría resultar nefasto que el consumo calórico de un paciente se confundiese con la ingesta de alimentos de otro». Resultados positivos en la fase de pruebas El sistema de DOREMI se ha ensayado de un modo exhaustivo durante dos años y medio. Treinta y dos personas de entre sesenta y cinco y ochenta años participaron en ensayos de tres meses realizados en Italia y Reino Unido. «Los pacientes se caracterizaron en función de parámetros de referencia de la actividad física (SPPB, test PASE, pasos/metros diarios, 6MWT), parámetros hemodinámicos y bioquímicos (tensión arterial, HR, perfil de grasas, glucemia, etc.), hábitos dietéticos (ingesta calórica) y evaluación del equilibrio (escala BERG). Se les incitó a realizar una tabla de ejercicios físicos en el hogar (juegos de actividad física en la tableta); se les vigiló mediante el brazalete de DOREMI; se les invitó a rellenar un diario dietético que sirviese a un experto para ofrecer consejos nutricionales; y se comprobó su equilibrio (en la tabla de equilibrios inteligente de DOREMI). Al término del ensayo se procedió a realizar la misma serie de pruebas del principio», aclaró el profesor Parodi. Los ensayos en el Reino Unido finalizaron en abril de 2016 y quince personas de más de sesenta y cinco años participaron en la fase de validación en tres pueblos distintos. Ya se han redactado los informes preliminares del Reino Unido, mientras que los datos de Italia se están sometiendo a una evaluación más detallada. Los pacientes calificaron las tecnologías de DOREMI de excelentes: «Residentes de ExtraCare y Accord en el Reino Unido han trabado una amistad que no se hubiera formado de otra forma, y al mismo tiempo se ha fomentado un estilo de vida saludable y la actividad mental», informó el profesor Parodi. En ambos emplazamientos experimentales, los participantes de DOREMI incrementaron su actividad física, mejoraron notablemente sus resultados hemodinámicos (redujeron la tensión arterial en una prueba consistente en andar durante seis minutos) y aumentaron sus resultados en las pruebas cortas de capacidad física. Los cambios en la dieta también dieron lugar a efectos notables en cuanto a marcadores en sangre y parámetros somatométricos. Hacia la aplicación práctica El consorcio no se plantea todavía la comercialización del sistema al completo, pero sí que hay planes de utilizar una parte en una aplicación práctica en Pisa (Italia). El Ayuntamiento de Pisa puso en marcha un proyecto en el que una parte del sistema de DOREMI servirá para controlar el comportamiento de los mayores y mejorar su movilidad mediante juegos dedicados al ejercicio físico. Varios componentes del sistema DOREMI están ya listos para su comercialización: «Nos planteamos la comercialización del entorno social y de juegos, el entorno de vigilancia y el sistema inteligente consciente del contexto», explicó el profesor Parodi. Los mercados de referencia para las tecnologías de DOREMI son los hospitales, los proveedores de asistencia social, los usuarios finales, las autoridades locales, las aseguradoras, los médicos de atención primaria y los alojamientos sociales.
Palabras clave
Salud, mayores, estilo de vida, envejecimiento, dispositivos inteligentes, DOREMI