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Innovative Technology for Fingerprint Live Scanners

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Tecnología de escaneado profundo para los sensores de huellas dactilares de nivel superior

Imagínese un sensor de huellas dactilares que garantice el acierto de la identificación, sin importar que se hayan alterado las huellas digitales. El proyecto INGRESS nos ha acercado un paso más a este revolucionario y codiciado avance en un mercado que se prevé que estará valorado en 7600 millones de euros en el año 2022.

Desde que comenzaron a aparecer los primeros smartphones en 2007, los sensores de huellas digitales han venido adquiriendo cada vez más popularidad. Sin embargo, aún distan mucho de ser perfectos: cualquier alteración o lesión el dedo impide que los escáneres actuales reconozcan la huella. Tal y como explica Stéphane Revelin, director de programas de Idemia y coordinador del proyecto INGRESS (Innovative Technology for Fingerprint Live Scanners), explica: «En el caso de que las huellas dactilares estén modificadas, los sensores existentes no podrán capturar una imagen de huellas dactilares con la calidad suficiente para un procesamiento automático que permita realizar el reconocimiento». La mayoría de los propietarios de smartphones que hayan intentado escanear sus huellas dactilares después de haber estado en contacto con líquidos, o después de un intenso día de trabajo manual, probablemente habrán pasado por esta situación. Las dos tecnologías desarrolladas en el marco de INGRESS se crearon a raíz de estos problemas. Por medio de ultrasonidos y tomografía de coherencia óptica (TCO) respectivamente, son capaces de captar las huellas dactilares internas, es decir, las huellas dactilares que se encuentran debajo de la superficie de la piel. «Algunos estudios han demostrado que el patrón de huellas dactilares está presente en la epidermis. El objetivo de nuestro innovador sensor es captar este patrón y obtener una imagen de huella dactilar que pueda utilizarse para el reconocimiento de huellas dactilares con los sistemas y algoritmos de los que ya disponemos», explica Revelin. Además, se ha desarrollado una tercera tecnología fruto de la labor del proyecto INGRESS: un sensor fino basado en la electrónica orgánica impresa (EOI). Presenta varias ventajas en comparación con los sensores actuales: un coste inferior y un factor de forma muy reducido incluso para grandes superficies». Desarrollar estas tecnologías no ha resultado sencillo. Durante el transcurso del proyecto, el equipo constató en primer lugar que la tecnología TCO era más eficaz que los ultrasonidos a la hora de reconocer las huellas dactilares internas. La tecnología podía captar imágenes de huellas dactilares subsuperficiales con una calidad suficiente como para permitir el procesamiento. A partir de ese punto, el equipo pudo demostrar que, en el caso de una huella dactilar dañada, la capacidad de reconocimiento no se veía alterada. «Hemos conseguido enormes progresos», asegura un Revelin exultante. «De todos modos, tenemos que reconocer que nuestra tecnología aún no ha superado a las soluciones existentes. Todavía queda trabajo por hacer para mejorar la calidad y la precisión del sistema. Nuestros indicadores señalan que los sensores existentes siguen proporcionando resultados más precisos, pero la TCO se les está acercando». El objetivo del equipo con respecto a la EOI era conseguir una resolución de 500 ppp para el sensor, frente a los escáneres de última generación que proporcionan imágenes de 64 ppp. Si bien este objetivo no pudo alcanzarse en el plazo fijado para el proyecto, el equipo estuvo muy cerca de desarrollar un prototipo. Al igual que en el caso de la TCO, los integrantes del equipo pretenden continuar su trabajo para aproximarse más a la futura fase industrial. Cuando finalmente alcancen este nivel de madurez, las tecnologías del proyecto INGRESS podrían tener una aplicación, concretamente en el control de fronteras, como explica Revelin. «La policía de fronteras se enfrenta a una serie de situaciones en las que las huellas dactilares dañadas de forma voluntaria o involuntaria dificultan enormemente el acceso a la información sobre el viajero. Los sensores subsuperficiales pueden resultar muy útiles en estas circunstancias. Una vez asentada, la tecnología de EOI podría incluso integrarse en la pantalla de un smartphone o tableta». Si esta aplicación tiene éxito, la EOI ocupará un lugar muy destacado en la competitiva industria de los smartphones.

Palabras clave

INGRES, huella, POE, smartphone, seguridad, escáner, alteración de la huella dactilar, sensor, huella dactilar interna, TCO

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