Nuevo proceso anticorrosivo del aluminio respetuoso con el medio ambiente
El aluminio es el segundo metal de uso más habitual, después del hierro. Sus aplicaciones abundan tanto en los sectores aeroespacial, arquitectónico y marino como en productos domésticos. Por lo general se anodiza (se recubre con una capa de óxido protector mediante un proceso electrolítico) y luego se sellan sus poros con una solución de agua caliente y cromo hexavalente (Cr(VI)) para mejorar su resistencia a la corrosión. Aunque se trata de un método utilizado desde hace décadas con mucho éxito, el Cr(VI) ha sido ahora reconocido como carcinógeno y la industria debe encontrar una alternativa ecológica. Dada su importancia crítica para la industria y para los ciudadanos de la Unión Europea así como para el medio ambiente, se puso en marcha el proyecto financiado por la Unión Europea CHROMFREE (Chromium free surface pre-treatments and sealing of tartaric sulphuric anodizing), con el objetivo de desarrollar un nuevo proceso en el cual todos los pasos utilizan soluciones que no contienen compuestos de cromo hexavalente peligrosos para el medio ambiente. Este proceso consta de distintos pasos: pretratamiento, anodización con ácido sulfúrico-tartárico (TSA), sellado y pintado. La validación de este proceso se realizó mediante intensas pruebas para garantizar que las partes recubiertas cumplieran con todos los requerimientos establecidos por el fabricante de aeronaves Airbus. Por lo tanto, todos los pasos del proceso desarrollado por los socios del proyecto carecen de compuestos con Cr(VI). Además, sortean la dificultad tecnológica asociada a los procesos TSAA (anodización con ácido sulfúrico-tartárico) desarrollados previamente, que incluían compuestos con Cr(VI) para las etapas de pretratamiento, sellado y pintado. CHROMFREE reducirá la huella ecológica de la fabricación de aeronaves y los costes asociados a la eliminación de residuos químicos peligrosos. La implementación de los procesos a escala industrial reducirá los costes asociados a la eliminación y/o reciclado de materiales durante los procesos de reparación así como los costes de reciclado al final de la vida útil de las piezas. Además, el nuevo proceso deparará beneficios para la salud y la seguridad de los trabajadores empleados en sus respectivos procesos galvánicos y de reparación. La tecnología creada en CHROMFREE promoverá también el uso de aleaciones de aluminio ligeras en el difícil entorno de las aplicaciones aeroespaciales, haciendo posibles significativos ahorros de peso y consumo de combustible así como reducciones de las emisiones. También facilitará a los socios del proyecto el acceso a nuevos mercados para el aluminio anodizado, incluidas las industrias de la automoción y la electrónica de alto nivel.
Palabras clave
Aluminio, carcinógenos, cromo hexavalente, CHROMFREE, anodización con sulfúrico tartárico, huella ecológica