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La Arabidopsis thaliana: ha sido decodificada una planta maravillosa

La revista Nature anunció el 14 de diciembre un importante hito de la genética, gracias a la primera secuenciación completa del genoma de la planta Arabidopsis thaliana. Los científicos celebran la noticia como el inicio de un nuevo paradigma en la biología, que permite pasar ...

La revista Nature anunció el 14 de diciembre un importante hito de la genética, gracias a la primera secuenciación completa del genoma de la planta Arabidopsis thaliana. Los científicos celebran la noticia como el inicio de un nuevo paradigma en la biología, que permite pasar desde la observación empírica de los mecanismos genéticos al entendimiento y racionalización de lo que hacen los genes en el ámbito molecular. "Este conocimiento posee una notable significación para la humanidad y para nuestra búsqueda de una alimentación equilibrada y la protección del medio ambiente," dijo Mike Bevan, del John Innes Centre de Norwich (Reino Unido), uno de los coordinadores del proyecto europeo. Se han llevado a cabo conferencias de prensa en todo el mundo para anunciar el resultado, ya que los científicos esperan que proporcione la primera clave para comprender la función de los genes en todas las plantas. Este trabajo pionero es el resultado de casi diez años de colaboración internacional entre Europa, EEUU y Japón, iniciado por la Comisión Europea en 1991. Hasta el momento actual la Comisión Europea ha contribuido con aproximadamente 26 millones de euros al esfuerzo investigador en este campo. Alrededor de 114 investigadores de 15 países colaboraron para analizar unos 115 millones de parejas de base en los casi 26.000 genes de los cinco cromosomas de la planta. La revista Nature publicará la secuencia en un CD-ROM junto con el número especial dedicado a la A. thaliana. El Centro de Medio Ambiente y Sanidad de Alemania, que llevó a cabo las fases finales de la investigación -dando a la secuencia un formato legible- ha creado un sitio web en el que la comunidad científica podrá disponer gratuitamente del código. Esta medida no tiene precedentes. "Éste es el mayor conjunto de genes que se dé a conocer de inmediato," señaló el profesor Francis Quétier del proyecto francés asociado Genoscope. Disponiendo ahora del "texto" completo del ADN de la planta, el próximo desafío consistirá en descifrarlo. "No sabemos a qué partes de la planta se aplican estos genes," sostiene el profesor Werner Mewes, del Instituto de Bioquímica Max Planck. "La comprensión de la vida es el reto más grande y más importante que se plantea a la ciencia. No es el ser humano en la luna. Se trata de la vida. Si comprendemos la base de la Arabidopsis comprenderemos los mecanismos básicos de todas las plantas." "El desafío futuro será entender qué hacen estos genes," coincidió el Dr. Marc Zabeau, especialista en biotecnología de la Universidad de Gante. "Un tercio de ellos son genes nuevos que nunca habíamos visto con anterioridad... A lo largo de 100 años hemos identificado únicamente el cinco por ciento de lo que hacen los genes de una planta." Los esfuerzos europeos en este campo ya están en marcha, y la Comisión Europea financia dos nuevos proyectos a través de su programa Calidad de Vida y Gestión de Recursos Vivos. Los proyectos EXOTIC (Consorcio de inserción de exones) y REGIA (Iniciativa del gen regulador en la Arabidopsis) "desempeñarán un papel decisivo en la 'revolución genómica' enlazando el genoma de la Arabidopsis con una descripción exacta de la actividad del gen," dice la Comisión. También está programado otro proyecto denominado ECCO (Consorcio europeo del ciclo celular), que se propone aislar y estudiar los genes que controlan la división celular. En conjunto, la Unión Europea contribuirá a estos proyectos con unos 14 millones de euros. Hasta ahora los botánicos habían considerado que la A. thaliana no era más que una hierba común. El anuncio de este diciembre modificará esta apreciación, según han afirmado Carina Dennis y Christopher Surridge en un editorial de Nature: "En 1777 el botánico y farmacéutico británico William Curtis describió la A. thaliana... como una planta 'carente de virtudes o usos particulares'. Hoy, gracias a la publicación de su genoma, puede ascender justificadamente a un lugar situado entre las plantas más importantes del reino vegetal." A pesar de su modesta condición, los científicos decidieron estudiar la A. thaliana porque tiene un genoma reducido en comparación con otras plantas. En consecuencia, puede descifrarse con más rapidez, y como es probable que comparta con todas las plantas el mismo código genético de la condición de planta, puede facilitar importantes conocimientos aplicables a los cultivos agrícolas y quizás también a los procesos genéticos en los animales. Además, crece con rapidez, lo cual permite que los científicos estudien las variaciones entre las distintas generaciones con más facilidad que en la mayoría de las plantas, y se encuentra en toda clase de climas, desde el ecuador hasta el Ártico. Comprender cómo es capaz de lograrlo tendrá enormes consecuencias sobre la forma en que los agricultores seleccionan las variedades de plantas que se cultivan en diferentes entornos. Ahora la A. thaliana proporcionará una base para desarrollar herramientas que no sólo sirvan para la manipulación genética sino también para mejorar las técnicas tradicionales de crianza selectiva. La forma en que vayan a utilizarse los conocimientos obtenidos gracias a la A. thaliana dependerá de lo que la sociedad considere aceptable, dice el Dr. Marc Zabeau. Y si bien ya se ha decodificado gran parte del genoma humano, todavía no es más que un borrador de trabajo, mucho menos preciso que la secuencia completa de la planta, añade. La noticia tendrá derivaciones en lo que tiene que ver con una agricultura sostenible y respetuosa del medio ambiente, la calidad de los alimentos y la conservación de la biodiversidad, concluye el Dr. Zabeau. "El proyecto demuestra una vez más el valor de la cooperación científica internacional cuando se organiza en el ámbito europeo," dijo el Comisario de Investigación, Philippe Busquin. El profesor Werner Mewes estuvo de acuerdo en la importancia de este aspecto del trabajo: "Creo que es un hito importante. No es que se haya llevado a cabo con dinero europeo, sino que es un proyecto auténticamente europeo".

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