Bulgaria: inversión en TIC para el crecimiento de las pymes
Bulgaria cuenta con la segunda banda ancha más rápida del mundo —después de Corea del Sur— y con el mayor sector de TIC del sureste de Europa, el cual genera el 10 % del PIB de esta nación. Las pymes búlgaras, y en especial las dedicadas al campo de la tecnología del lenguaje, están logrando grandes éxitos por lo que concierne a atraer fondos de la UE. Más del 30 % de las entidades búlgaras asociadas a proyectos de la UE son pymes, cuando la media europea es del 16 %. Las pymes búlgaras destacan sobre las demás al atraer a una nueva generación de emprendedores y especialistas en TIC y al ampliar la fuerza laboral en el sector digital, ya de por sí muy extenso en este país. «El mundo avanza con rapidez hacia un modelo de economía digitalizada, y conformarse con la tecnología de la información de hoy equivale a quedar rezagado en el mercado digital del mañana», aseguró Gergana Passy, quien ostenta el cargo de Digital Champion y fuera anteriormente ministra búlgara de asuntos europeos. «Para mantener su competitividad, la UE deberá fomentar la innovación en TIC y también las condiciones marco, de dinamismo y entusiasmo, necesarias para llevarla a la práctica. La solución pasa por la ampliación de la financiación para I+D». Las empresas TIC búlgaras ayudan a extraer sentido del mundo En la actualidad hay una financiación de la UE por valor de 15 millones de euros repartida entre 66 proyectos y 89 entidades participantes de Bulgaria. Muchas de esas entidades asociadas son pymes, de manera que dicha inversión fomenta el crecimiento en el mercado de empleo de las TIC en Bulgaria, al tiempo que favorece el desarrollo de una valiosa propiedad intelectual. Una de las entidades más prolíficas en estos proyectos es la empresa Ontotext. Con una plantilla de tan sólo cincuenta y cinco empleados, Ontotext produce algunas de las más avanzadas tecnologías semánticas para la web. Se trata de tecnologías que ayudan a extraer sentido de las inmensas cantidades de información que existen en Internet. Así, por ejemplo, Ontotext es uno de los socios del proyecto PHEME. Los phemes —o «rumor-memes» [imágenes divertidas relacionadas con rumores]— están muy extendidos por los medios sociales. Pueden ser meros engaños o el fruto de malentendidos, pero el resultado acaba siendo el mismo: la desinformación se propaga por servicios como Twitter o Facebook y puede resultar muy difícil distinguir la información verídica de los bulos. Ontotext colabora con otras ocho entidades de distintos países de la UE con el objetivo de desarrollar una técnica inteligente que permita avisar a los usuarios cuando se encuentren ante rumores o desinformación. La pericia de Ontotext en la búsqueda de significado en los artículos publicados en Internet resulta clave para el éxito del proyecto, puesto que su tecnología permite comparar los mensajes de los medios sociales con fuentes fiables de información y detectar discrepancias. Ontotext participa también en el proyecto KHRESMOI. Se trata de una iniciativa de cuatro años de duración y dotada con 10 millones de euros cuya finalidad es ayudar a los profesionales de la medicina a obtener y comprender información importante procedente de notas y publicaciones científicas e imágenes médicas como radiografías y otras exploraciones. El equipo del proyecto se afana en conseguir una presentación de esta información que tenga un formato sencillo para el usuario. De esta manera, se facilita la labor de la industria médica, investigadores, facultativos, enfermeros y pacientes al agilizar y mejorar la toma de decisiones de tipo médico. Financiación para investigación, desarrollo económico Ontotext sólo es una de las numerosas pymes de Bulgaria que desempeñan una función clave en proyectos de TIC de la UE. Empresas de gestión de proyectos, desarrollo de software y diversas empresas de suministros públicos aprovechan la inversión de la Unión Europea en I+D sobre TIC. Tetracom IS se ocupa de la gestión y comercialización en el seno del proyecto ATLAS, que tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros (la mitad aportados por la UE) y que trata sobre el complicado reto de generar contenidos plurilingües. Por ejemplo, gestionar información en las veinticuatro lenguas oficiales de la UE constituye un reto enorme, pero el proyecto ATLAS permite que organizaciones como universidades, bibliotecas y empresas gestionen y publiquen información en multitud de idiomas, de forma simultánea, empleando un único instrumento. Dos empresas TIC búlgaras, Enterprise Communications Group OOD e ICOM OOD, colaboran en el proyecto HEERO2, al que se adjudicaron 300 000 euros para investigar la posibilidad de instalar sistemas de detección de accidentes en automóviles. Tales sistemas, basados en una serie de sensores integrados, alertarían a los servicios de emergencia cuando se produjera un accidente, incluso si el conductor se encontrara incapacitado para ello. Se calcula que, si pudiera convencerse a todos los conductores de la UE para que instalaran este sistema, se ahorrarían en torno a 20 000 de los 160 000 millones de euros en los que se valora el coste económico anual de los accidentes en carretera. Inversión en mejoras del entorno La inversión de la UE en TIC también contribuye a mejorar la calidad de vida al reducir la cantidad de residuos y de emisiones de gases de efecto invernadero. Así, la Comisión ha invertido 3,8 millones de euros en iURBAN, proyecto de tres años de duración que cuenta con un presupuesto total de 5,6 millones de euros. En él se utilizan sensores inteligentes para monitorizar y predecir el uso y la generación de energía. El programa de trabajo está dirigido por dos empresas búlgaras de suministro energético sitas en Plovdiv, una de las dos ciudades de la UE escogidas como emplazamientos piloto. Por otra parte, la empresa de consultoría en tecnologías de la información Balkan Services ha recibido una financiación de 300 000 euros para desarrollar dispositivos de seguimiento por radiofrecuencia (etiquetas RFID) para el control de inventarios. Concretamente, Balkan Services está creando servicios que permitan gestionar stocks de manera inteligente haciendo un seguimiento de las etiquetas RFID incorporadas a bobinas de cable, favoreciendo la eficiencia y reduciendo el desperdicio. Las etiquetas inteligentes suponen una inversión juiciosa de cara a conseguir un mundo mejor. Según los análisis y datos más recientes publicados por la Agenda Digital para Europa, Bulgaria presenta una mejora constante de su participación en proyectos de TIC financiados por la UE desde 2007. En concreto, en el periodo 2007-2013, participó a través de 55 organizaciones en 83 proyectos, acumulando una financiación total de 19 millones de euros, mostrando una clara preferencia por sectores como las tecnologías del lenguaje, la gestión inteligente de información y las TIC aplicadas al aprendizaje.
Palabras clave
Bulgaria, TIC, UE, 7PM, pymes, Ontotext