La infección por dengue como protección contra los defectos congénitos relacionados con el virus del Zika
El brote del virus del Zika en Latinoamérica sucedido hace menos de cinco años tuvo graves consecuencias para muchas embarazadas. Muchas de las que se contagiaron con el virus del Zika dieron a luz a niños con microcefalia y otros defectos congénitos, que se denominan colectivamente como síndrome congénito por el virus del Zika (SCZ). Por alguna razón, la incidencia del SCZ fue mayor en el noreste de Brasil. Pero cabe preguntarse por qué la probabilidad de desarrollar una enfermedad grave relacionada con el virus del Zika fue mayor en esta región. Para dar respuesta a esta incógnita, científicos pertenecientes al proyecto financiado con fondos europeos ZIKAlliance comenzaron a buscar causas que podrían influir en si una infección por el virus del Zika provocaba o no malformaciones congénitas durante el embarazo. Los investigadores sospecharon en un primer momento que el virus del dengue podría ser una de las causas. Este virus contagiado por mosquitos provoca la fiebre del dengue y es común en Latinoamérica. El equipo partió de la hipótesis de que los anticuerpos producidos por el organismo tras un contagio de la fiebre del dengue contribuyeron a las malformaciones fetales provocadas por una infección por el virus del Zika. Los resultados obtenidos les dieron parcialmente la razón. El virus del dengue influye en el proceso, pero su contribución no es la que habían planteado. Su artículo publicado de forma anticipada en la revista «Emerging Infectious Diseases» relata todos estos resultados inesperados. «Sorprendentemente, nuestro estudio ha mostrado que una infección por dengue es capaz de proteger contra los daños que provoca el Zika», explicó el profesor Jan Felix Drexler de Charité – Universitätsmedizin Berlin (Alemania), socio del proyecto, en una nota de prensa publicada en «EurekAlert!». El estudio de la función del virus del dengue En su estudio, los científicos de ZIKAlliance compararon en un primer momento los genomas de todos los virus del dengue conocidos en Brasil. No obstante, sus resultados no ofrecieron indicios de una única firma del virus del dengue capaz de explicar la distribución heterogénea de los casos de SCZ y su mayor incidencia en la parte nororiental del país. El equipo del proyecto ejecutó acto seguido un estudio de control de casos para comparar 29 madres de hijos nacidos con SCZ con 108 madres de niños que nacieron sin defectos congénitos. Las madres, procedentes de Salvador, en el noreste de Brasil, mostraban indicios de una exposición previa al virus del Zika. Los resultados apuntaron a que los patógenos y serotipos neutralizados del virus del dengue eran mucho menores en madres que nacieron con hijos afectados por el SCZ. Esto apunta a que, en lugar de potenciar el desarrollo de las malformaciones congénitas del Zika, la infección por el virus del dengue podría ofrecer cierta protección. «Podemos afirmar ahora que los que se han visto infectados por el virus del dengue no deben preocuparse demasiado por una infección de las formas más graves del virus del Zika», concluyó el profesor Drexler. El virus del dengue se descartó así como una de las causas de las malformaciones congénitas asociadas al virus del Zika. ZIKAlliance (A global alliance for Zika virus control and prevention) ampliará ahora la investigación para identificar factores que aumenten la probabilidad de que los neonatos nazcan con microcefalia. El proyecto, de cuatro años de duración, concluirá en septiembre de 2020. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto ZIKAlliance
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Francia