Teledetección avanzada para un control exhaustivo de los bosques
Los bosques de Europa representan uno de los elementos de las denominadas «infraestructuras verdes» más codiciados por distintos competidores. Estos cumplen diversas funciones, incluyendo las relacionadas con el suministro de materias primas para la generación de energía, la retención de carbono para contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero, la conservación de la biodiversidad y la protección del agua, a lo que hay que sumar las opciones recreativas que brindan. Dado que la demanda de cada uno de estos servicios está aumentando, se espera que la Unión Europea promulgue políticas, marcos normativos y requisitos de notificación a fin de preservarlos. La gestión forestal abarca una variedad de sectores, cada uno con sus propios estándares y procesos, lo que hace que gestionar los recursos de forma eficaz resulte complicado. Tanto en el Libro Verde de la Comisión Europea como en la nueva estrategia de la UE en favor de los bosques y el sector forestal se reconoce la necesidad de mejorar los métodos de evaluación del estado y la vitalidad de los bosques y de facilitar el acceso a la información pertinente a los usuarios finales. El proyecto financiado con fondos europeos DIABOLO vio la luz para propiciar los esfuerzos destinados a desarrollar una bioeconomía sostenible en Europa. La situación en el ámbito de la recogida de datos En la actualidad, para controlar de forma efectiva el estado de los bosques normalmente se requiere una evaluación de las alteraciones y la degradación. El primer término se refiere a la reducción de biomasa o de la cubierta forestal originada por fenómenos naturales esporádicos como las tormentas o los incendios. Por su parte, la degradación hace referencia al impacto de origen antrópico que, por lo general, se dilata durante periodos mayores de tiempo e implica actividades frecuentes o ininterrumpidas. El equipo de DIABOLO ha destacado que los esfuerzos previos en materia de control forestal se han centrado en la caracterización más elemental de la deforestación y la regeneración. A día de hoy, se considera que el método para la obtención de información forestal y caracterización de bosques que proporciona los mejores datos operativos posiblemente sea el análisis de series cronológicas, aunque también plantea desafíos. Un estudio de situación reciente realizado por los miembros del equipo del proyecto DIABOLO publicado en la revista Current Forestry Reports pone de relieve algunos de los problemas inherentes a la recogida y el procesamiento de datos. El equipo analizó diferentes opciones para caracterizar bosques de zonas templadas en Europa y bosques tropicales con árboles de hoja perenne en África. Los investigadores descubrieron que los bosques tropicales están sometidos a una presión mayor que los de zonas templadas, con tan sólo un 24 % de ellos en estado de madurez o relativamente libres de alteraciones. No obstante, el análisis también destaca el hecho de que existe variabilidad en los valores de la diversidad de datos disponibles, lo que refleja la dificultad que supone efectuar evaluaciones precisas de la degradación de los bosques. El equipo advierte de que, al recabar información de una gran cantidad de fuentes, se corre el riesgo de que los datos resultantes estén fragmentados y sean parciales, lo que limita su utilidad. El proyecto aportó ejemplos de variaciones en la nomenclatura entre distintas evaluaciones y de las limitaciones de las cifras relativas a zonas completas —restringidas a la escala nacional, por ejemplo—. Homogeneizar los datos para mejorar la gestión El cometido de DIABOLO consiste en contribuir a una homogeneización de los datos. El equipo señala que diversas tecnologías avanzadas de teledetección tales como el Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea —satélite de órbita polar lanzado en 2016— podrían facilitar esta labor de normalización tan necesaria. Los datos ópticos de alta resolución que ofrecen estas tecnologías podrían ser la fuente de información casi instantánea, geolocalizada y precisa que se necesita para la toma de decisiones. En su estudio, el equipo también aboga por hacer un mayor hincapié en clasificar los tipos de alteraciones —incendios, tormentas, tala selectiva, etcétera—, así como por hacer trabajos de caracterización más consistentes y escalables. También se apunta la necesidad de contar con la capacidad para observar alteraciones a escala regional y global a más largo plazo. Al referirse concretamente al seguimiento de bosques tropicales, los autores remiten a otro proyecto financiado por la UE actualmente en curso denominado EOMONDIS, cuyo objetivo consiste en proporcionar servicios operativos de Observación de la Tierra (OT) para mejorar la gestión y los informes relativos a dichos bosques. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto DIABOLO Sitio web del proyecto EOMonDis
Países
Alemania, Finlandia