Tecnología innovadora de drones contra la deforestación
Los esfuerzos de conservación realizados por la humanidad siguen sin ser suficientes para frenar el fenómeno de la deforestación. Factores como la tala ilegal de árboles, la roturación de terrenos y la destrucción de hábitats provocan una pérdida neta de aproximadamente 6 600 millones de árboles cada año a escala mundial. Aunque la deforestación es un proceso complejo que posee numerosas causas y plantea diversos retos, hay un razonamiento muy sencillo de entender: la plantación de árboles es una actividad cara y trabajosa y, en consecuencia, la reforestación, sencillamente, no ha podido realizarse al mismo ritmo que la pérdida de árboles. Partiendo de este planteamiento, la empresa tecnológica BioCarbon Engineering, con sede en el Reino Unido, se propuso emplear tecnologías punteras para cambiar drásticamente el proceso de plantación y, de ese modo, repoblar los valiosísimos hábitats y asegurar un suministro sostenible de materiales forestales. Ello concuerda con el objetivo de la UE consistente en distanciarse del modelo lineal tradicional de producción y consumo, que se resume en «extraer, fabricar y desechar», y avanzar hacia una economía circular sostenible. Dicha empresa fue beneficiaria de una subvención europea destinada a aumentar la capacidad de innovación ecológica de las pequeñas empresas y favorecer un suministro sostenible de materias primas. Ello sirvió para financiar un proyecto de fase 1 que se dedicó a establecer una cadena de suministro completa, un modelo de empresa sólido y una estrategia de comercialización. El proyecto incluyó también planear una iniciativa piloto a gran escala para ensayar un sistema automático de plantación en distintos ecosistemas de Europa. El proyecto duró cuatro meses y concluyó a finales de marzo de 2016. El nuevo sistema de plantación cuenta con un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de cartografía, otro UAV de plantación y software de aprendizaje automático. Así, el sistema está completamente automatizado y promete ofrecer un medio de reforestación más rápido y notablemente más económico. Sus creadores calculan que cada UAV puede plantar diez semillas por minuto. Una vez se aplique el sistema a gran escala, el propósito es plantar mil millones de semillas al año. Esta técnica posee varias ventajas, aparte de la velocidad y el coste. Su capacidad de cartografiado ayuda a incrementar la tasa de éxito y, por consiguiente, la probabilidad de que se desarrolle un bosque sano. Dado que la plantación corre a cargo de un vehículo aéreo, en adelante se podrá acceder a terrenos inalcanzables hasta ahora con los métodos terrestres. El dron dispara al suelo una vaina, lo que permite plantar un número elevado de árboles en un periodo breve de tiempo. Cada vaina se puede preparar con semillas germinadas previamente y un hidrogel nutritivo que aporta todos los minerales y la humedad necesaria para empezar a desarrollarse. Esta tecnología se diferencia notablemente de las técnicas actuales de plantación de árboles, consistentes en plantar a mano y esparcir semillas secas desde el aire. Plantar a mano es lento y caro, mientras que esparcir semillas secas comporta tasas de éxito bajas. Además, el sistema propuesto da a los distintos países la oportunidad de cumplir sus obligaciones medioambientales. En la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas celebrada en París se manifestó el compromiso de recuperar 350 millones de hectáreas de terreno degradado y deforestado antes de 2030, pero resulta evidente que las técnicas de plantación tradicionales no bastarán. Las labores que el proyecto realizará a continuación serán aumentar la escala de la innovación, seguir ajustando la tecnología de dispersión de vainas de semillas y atraer a posibles inversores y colaboradores de cara a sacar al mercado esta propuesta. Para más información, consulte: Página web del coordinador del proyecto
Países
Reino Unido