Agricultura eficaz y sostenible gracias a la propia naturaleza
El equipo artífice del proyecto LIBERATION, puesto en marcha en febrero de 2013, consideró que varios insumos agrícolas —como los plaguicidas y los fertilizantes— no sólo pueden perjudicar la salud humana y el medio ambiente, sino que también podrían ser innecesarios. Es preciso conocer más a fondo que en la actualidad qué beneficios medioambientales y económicos aportan al sector agropecuario los servicios ecosistémicos, esto es, procesos naturales como los insectos polinizadores y los ciclos de nutrientes. Otro de los propósitos de la iniciativa fue sacar a la luz la función y el valor de estos servicios ecosistémicos en términos de producción de alimentos. El equipo al cargo confía que la investigación realizada en adelante desentrañe su verdadero valor y se incluyan así en los modelos dedicados a la agricultura sostenible. El trabajo del proyecto comenzó con la creación de una metodología estandarizada con la que evaluar, vigilar y medir el valor económico de los servicios del ecosistema para la agricultura, una metodología que además sirviese para realizar comparaciones más precisas de la sostenibilidad de distintas prácticas agrícolas. Mediante este método de modelización se analizaron prácticas de gestión agropecuarias en hábitats seminaturales que permitieron señalar los métodos que dan lugar a una optimización ideal de la producción y los ingresos. Varios de los resultados obtenidos ya son públicos, como por ejemplo el descubrimiento de que varios servicios ecosistémicos con los que no se comercia (el control biológico de plagas y la mineralización del nitrógeno, entre otros) ofrecen un valor económico mayor a gran escala cuando se comparan con los costes actuales que implica el empleo de plaguicidas y fertilizantes. Además, si se potencia la contribución de estos servicios ecosistémicos entre los profesionales de la agricultura, se ofrece la posibilidad de mejorar la sostenibilidad de las prácticas agrícolas. En uno de los experimentos se evaluó la influencia de concentraciones elevadas y bajas de nitrógeno inorgánico y de insectos polinizadores en la producción de colza. Los beneficios que ofrece la polinización entomófila a la producción aumentaron al limitar la concentración de nitrógeno. El equipo señaló que algunas regiones podrían experimentar una pérdida de producción a corto plazo y sugiere por tanto ofrecer compensaciones a los agricultores que contrarresten las pérdidas a corto y medio plazo derivadas de la adopción de prácticas conducentes a aprovechar los servicios ecosistémicos. A largo plazo, las prácticas que fomentan los servicios ecosistémicos contribuirán a optimizar la producción y la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas. La metodología empleada y los principales resultados se plasmarán en recomendaciones de gestión y políticas. Se espera que los estudios venideros en torno a este tema puedan aprovechar los datos aportados por el proyecto y que tanto la metodología como los resultados se apliquen en otras partes del planeta. Sin duda la agricultura mundial deberá contar con soluciones sostenibles para alimentar a una población que no deja de aumentar y para la que se calcula un incremento de dos mil millones de personas adicionales para 2050. LIBERATION finalizará en enero de 2017, pero antes confía en haber contribuido a la búsqueda de soluciones en este campo e influir en el modo en el que se organice la producción de alimentos en un futuro. Para más información, consulte: LIBERATION http://www.fp7liberation.eu
Países
Países Bajos