Comprometer a China y la India en materia de emisiones
Es un hecho que la Tierra ya ha sufrido un calentamiento significativo a causa de la contaminación producida por las actividades humanas que generan dióxido de carbono (CO2), y lo peor está por venir. La comunidad internacional está intentando limitar la subida a dos grados centígrados, pero ello requerirá reducir de forma considerable las emisiones de CO2 para el año 2050. Conseguirlo exigirá cooperación internacional, sobre todo por parte de las dos naciones que se prevé serán los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI) durante este periodo: China y la India. Sin embargo, dichas naciones se han mostrado reacias a cumplir unas cuotas que podrían afectar a sus objetivos de desarrollo nacional. El proyecto «Policy options to engage emerging Asian economies in a post-Kyoto regime» (POEM), financiado por la UE, pretendía buscar opciones políticas para que estos países pudieran cumplir con ambos objetivos. POEM comparó los resultados publicados de diversos modelos económicos, tanto nacionales como mundiales. Los informes de resultados del proyecto se centraron en una búsqueda bibliográfica de antecedentes, la configuración y puesta en funcionamiento de los modelos, y la evaluación de los resultados. Estos predicen que se mantendrá una gran dependencia del carbón y el petróleo, lo que supondría un incremento en las emisiones a menos que se tomen medidas estrictas. Evitarlo requerirá un compromiso de cambio significativo. El estudio concluyó que, aunque China y la India se enfrentan a circunstancias diferentes, ambas naciones han puesto ya en marcha numerosas iniciativas propias para abordar la cuestión de la emisión de GEI, incluyendo la captura y almacenamiento de carbono (CAC) además de alternativas nucleares y de energías renovables. La CAC resultará más importante para China, mientras que las opciones de energías renovables serán más relevantes en la India. Las emisiones de carbono de la India tienen más margen para aumentar antes de alcanzar los límites fijados, mientras que las de China están más cerca del tope. Por ende, cambiar los sistemas energéticos resultará más costoso para China que para la India. La India saldría más beneficiada del comercio de derechos de emisiones de carbono que China, sobre todo a largo plazo. Ambos países se benefician de retrasar su participación y ambos saldrían perdiendo con una cuota fija por nación sin opción de comercio de derechos de emisiones de carbono. Entre los demás logros del proyecto se incluyen los resultados extraídos de los modelos analizados, que han contribuido a otros estudios, así como la organización de varios talleres. POEM espera estar en condiciones de cumplir con su objetivo principal de ofrecer opciones políticas a estas dos naciones clave, lo que ayudará a la comunidad internacional a alcanzar las metas marcadas.