Por qué los europeos tienen cada vez menos hijos
La mayoría de los países europeos presentan tasas de fertilidad bajas debido a los distintos obstáculos que impiden a las personas tener el número deseado de hijos. El proyecto «Reproductive decision-making in a macro-micro perspective» (REPRO) se creó para entender mejor estos escollos. Estaba formado por investigadores de doce países que mantenían estrecho contacto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Europea. Los investigadores señalaron la incertidumbre económica como uno de los principales factores asociados a la variabilidad de las tasas de fertilidad. El número de hombres desempleados y de mujeres con inseguridad laboral se relacionó con el descenso de las tasas de fertilidad. Lo que se desprendió de los resultados obtenidos fue que una manera de aumentar las tasas de fertilidad podría consistir en facilitar a las mujeres la conciliación de la vida familiar y laboral u ofrecer un servicio de cuidado infantil asequible y de calidad. Por otro lado, se observó que la excedencia retribuida y protegida por el empleo, así como las transferencias financieras, tenían menos influencia en las tasas de fertilidad. En el plano más personal, el concepto que tienen las personas de los resultados positivos, el nivel de formación y la edad sí parecieron influir en las tasas de natalidad. Estos datos han permitido entender mejor por qué en la Unión Europea se registra una tasa de fertilidad baja. Esta información es de gran utilidad para las autoridades competentes a la hora de formular políticas familiares que alienten a las familias a tener más hijos.