El hielo del Ártico visto desde arriba
Durante los últimos veranos ha desaparecido la capa de hielo del Paso del Noreste, el cual comunica la isla rusa de Nueva Zembla, en el extremo norte de la costa de Siberia, con el estrecho de Bering (entre Alaska y Rusia oriental). Aunque eso implica la apertura de una nueva ruta marítima, el deshielo del casquete glaciar ártico también evidencia la gravedad del cambio climático. Los numerosos satélites en órbita terrestre proporcionan nuevas alternativas para mejorar la vigilancia del hielo marino, los icebergs y los glaciares en el Ártico. El proyecto MAIRES (Monitoring Arctic land and sea ice using Russian and European satellites), financiado con fondos europeos, demostró las ventajas de combinar datos e imágenes de alta resolución obtenidas por radar para cartografiar y anticipar la evolución de la capa de hielo marina y terrestre en la región ártica euroasiática. Más concretamente, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha desarrollado capacidades punteras de Observación de la Tierra gracias a las misiones del satélite para el estudio del medio ambiente (ENVISAT) y el satélite para el estudio de la criósfera (CRYOSAT). El equipo investigador combinó los datos obtenidos por estos satélites con los recabados por satélites canadienses, rusos y estadounidenses a fin de divulgar los cambios más recientes que afectan a la capa de hielo del Ártico. A partir de datos proporcionados por el radar de apertura sintética, imágenes ópticas e infrarrojas y datos de microondas activos, el equipo investigador desarrolló nuevas metodologías para vigilar icebergs, hielo marino y glaciares en el Ártico, lo que posibilitó la obtención de productos de datos que pueden contribuir a comprender mejor el cambio climático y proporcionar información crucial a los científicos. Durante el proyecto, el equipo investigador modernizó la técnica de combinación de la interferometría de radar y la altimetría LiDAR (detección y medición de distancias por luz) para medir en modo semiautomático los cambios en la elevación de los glaciares. Además de una alta sensibilidad a los cambios en la topografía y la independencia de la iluminación natural, la principal ventaja de la denominada técnica de doble sensor INSARAL es la cobertura y la precisión en la totalidad del glaciar. Esta técnica constituye la base de un modelado fiable de los cambios topográficos en las áreas de acumulación de glaciares, incluso en los casos de cobertura relativamente dispersa. Un logro importante del proyecto ha sido la preparación de un conjunto de modelos estadísticos para los glaciares más grandes del Ártico, incluidos Vestfonna-Ahlmanfonna (2 500 km2) en Svalbard y otros de menor tamaño. La investigación del proyecto MAIRES ha posibilitado la obtención de nuevos datos valiosos sobre la criósfera y los glaciares árticos. Se necesita una interpretación detallada de los cambios observados a fin de identificar las fuerzas determinantes que condicionan actualmente la acumulación de hielo en tierra y mar. Aun así, los datos pueden contribuir significativamente al desarrollo de predicciones precisas relacionadas con las fluctuaciones de nieve y hielo en próximas fechas.
Palabras clave
Ártico, cambio climático, hielo marino, glaciares, icebergs, MAIRES, observación de la Tierra