Predicciones sobre el agotamiento de la capa de ozono
Los halógenos (p. ej., el cloro, el bromo y el yodo) han contribuido al deterioro de la capa de ozono del Ártico, que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol. Mediante el Protocolo de Montreal (1987) se logró reducir de forma gradual la producción de distintas sustancias destructoras del ozono, como por ejemplos los hidrocarbonos halogenados. Las sustancias de vida corta normales y las sustancias de vida muy corta de origen natural que contienen bromo y yodo pueden llegar a incorporarse a la estratosfera. En esa capa, la segunda mayor de la atmósfera terrestre, se descomponen por acción de la luz solar y liberan los elementos halógenos que destruyen el ozono. La iniciativa «Stratospheric ozone: Halogen impacts in a varying atmosphere» (SHIVA) ha dedicado esfuerzos a conocer mejor el papel que desempeñan las sustancias de vida muy corta. De esta forma, se podrá garantizar que las predicciones sobre las condiciones futuras del ozono estratosférico mundial presentarán un mayor grado de certeza para un contexto climático en proceso de cambio. Determinar la contribución de las sustancias de vida corta o muy corta en la producción de halógenos destructores del ozono reviste una gran dificultad debido a su sensibilidad a los cambios climáticos. Entre las fuentes de sustancias de vida muy corta cabe destacar las plantas marinas diminutas que conforman el fitoplancton, así como los procesos químicos y físicos inorgánicos que se producen cerca de la superficie de los océanos. Las emisiones de sustancias de vida muy corta por parte de algas naturales o cultivadas también son importantes en potencia, sobre todo en las regiones tropicales del planeta. El clima tropical es caluroso y ayuda a transportar las sustancias destructoras del ozono hasta la estratosfera, por lo que contribuye a la pérdida de ozono. En ese contexto, el consorcio del proyecto ha llevado a cabo mediciones a largo plazo junto a investigadores colaboradores de Malasia en el mar de la China Meridional y a lo largo del litoral de la península de Malaca y Borneo. Las mediciones atmosféricas se tomaron desde la superficie terrestre, barcos, aeronaves, globos y satélites para combinarlas posteriormente con modelos informáticos. Los datos de la iniciativa SHIVA reducirán la incertidumbre a la hora de predecir los cambios climáticos y la recuperación o pérdida del ozono. Además, el proyecto mejorará la comprensión sobre la capacidad oxidativa de la baja atmósfera en el futuro, así como la composición y la dinámica de la estratosfera. El trabajo realizado por el consorcio SHIVA contribuyó a sentar las bases científicas para el Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y las investigaciones sobre el cambio climático a nivel mundial.
Palabras clave
Halógenos, capa de ozono, sustancia de vida corta, fitoplancton, estratosfera, trópicos, cambio climático