Grandes logros de IDT — Avances espectaculares en seguridad industrial en Europa
Hasta ahora, la evaluación de riesgos industriales en Europa se ha caracterizado por la diversidad y la fragmentación. Esta falta de coordinación general supone una amenaza para la seguridad y también una oportunidad desaprovechada. Poniendo en común sus recursos y mejores prácticas, la industria europea tiene la oportunidad de establecer los niveles de seguridad más elevados posibles en distintos ámbitos. Precisamente a esto se dedicó el proyecto IRIS («Sistema integrado europeo para la reducción del riesgo industrial»), una iniciativa internacional de colaboración que tocó a su fin en marzo de 2012 y cuyo cometido fue definir, cuantificar y mitigar los riesgos existentes y de nueva aparición en varios sectores, todo ello para incrementar la seguridad industrial y reducir los impactos en el medio ambiente. IRIS se sustentó en la propia industria, y el consorcio responsable representaba a más de un millón de trabajadores. Este proyecto, con el que se pretendía salvar vidas mediante la aplicación de evaluaciones de riesgos más eficaces, podría ahora cambiar radicalmente el modo en que se plantea la seguridad industrial en Europa. Identificación de nuevos riesgos «Desde el principio examinamos la seguridad industrial en varios sectores distintos: producción de energía, sustancias químicas, construcción y minería», informó el coordinador del proyecto, Helmut Wenzel. «El objetivo era crear una plataforma informática que permitiese mostrar en línea las condiciones de seguridad y sirviese como un sistema de alerta rápida.» El equipo de IRIS comenzó por examinar las principales deficiencias de seguridad en dichos sectores y reflexionó sobre la manera de adaptar los requisitos específicos y de integrar mejor normas, servicios y tecnologías de seguridad basadas en el conocimiento. Los socios integrantes del proyecto se seleccionaron en atención a su compatibilidad, ausencia de competencia y compromiso con el tema de la seguridad industrial. En palabras del profesor Wenzel, «un factor fundamental de nuestro éxito fue nuestra capacidad para reunir todos estos sectores distintos. Ello permitió una fertilización cruzada de ideas. Se aplicaron, por ejemplo, prácticas de la industria química a la nuclear, mientras que el sector de la ingeniería de puentes, altamente innovador, nutrió a los demás sectores de ideas novedosas.» El plan de trabajo científico-técnico se fundamentó en los conocimientos previos de los socios. A continuación se seleccionaron casos reales para la realización de pruebas en una central nuclear y una fábrica de sustancias químicas tóxicas. Al mismo tiempo se diseñó una instalación experimental de laboratorio para ensayos destructivos. Un sello de confianza Tras las fases de simulación y medición se desarrollaron nuevos sensores y actuadores. También se optimizaron tecnologías de sellado para subsanar problemas de materiales en la nanoescala con el fin de erradicar causas de fallos destacadas. Después de esta labor de ensayo y desarrollo se creó un prototipo integrado por componentes de hardware y software y capaz de efectuar evaluaciones más precisas de riesgos industriales. «El legado más destacado de este proyecto es que, gracias a él, la industria será más segura», afirmó el profesor Wenzel. «El software creado ya puede utilizarse en situaciones reales. De hecho ya se ha aplicado a la construcción de puentes en Canadá, China, Suecia y Reino Unido; tanto a puentes construidos en la década de los años cincuenta como a puentes nuevos, que precisan un ciclo de vida bien definido a fin de asegurar una planificación óptima del mantenimiento.» El éxito cosechado por el proyecto IRIS pone de relieve la importancia de que distintos sectores industriales intercambien información, experiencias y conocimientos de cara a alcanzar un objetivo común con eficacia. En el caso referido, las medidas tomadas para la prevención de grandes accidentes industriales tendrá efectos positivos en la sociedad y también en la economía, puesto que los costes directos e indirectos de las catástrofes pueden ser muy elevados. En definitiva, el proyecto IRIS constituye un hito importante en el empeño por lograr que la industria europea sea más segura mediante la implantación de los últimos avances en evaluación de riesgos. El proyecto ha puesto de manifiesto la importancia del intercambio intersectorial de experiencias y subrayado la necesidad de aplicar un planteamiento paneuropeo para sacarle el máximo partido. - Nombre completo del proyecto: «Sistema integrado europeo para la reducción del riesgo industrial» - Acrónimo del proyecto: IRIS - página web del proyecto IRIS - Número de referencia del proyecto: 213968 - Nombre/país del coordinador del proyecto: UNIVERSIDAD DE LINZ, AUSTRIA - Coste total del proyecto: 12,5 millones de euros - Aportación de la Comisión Europea: 8,5 millones de euros - Inicio y finalización del proyecto: octubre de 2008 a marzo de 2012 - Países de los demás socios: Bulgaria, China, República Checa, Alemania, España, Francia, Grecia, India, Italia, Austria, Polonia, Rumanía, Federación de Rusia, Suecia