Perfeccionamiento del robot que podría explorar el espacio
En numerosas ocasiones, la humanidad se ha preguntado si somos los únicos seres del Universo y, por mucho tiempo, ha anhelado encontrar indicios de vida en otros planetas. Esa búsqueda está siendo respaldada por tecnología que incluye la exploración robótica de la superficie de Marte. El proyecto «Planetary robotics vision scout» (PROVISCOUT), financiado con fondos comunitarios, ha demostrado la viabilidad de la búsqueda de indicios de vida en otros planetas. El proyecto reunió a expertos y científicos de diferentes ámbitos y rincones del mundo con el fin de investigar las misiones espaciales robóticas de exploración planetaria en las que se emplean rovers o vehículos aéreos. Concretamente, el proyecto trabajó en los aspectos de la información gráfica y la visión robótica, teniendo en cuenta la tecnología de sensores, imágenes de cámaras en tres dimensiones (3D), la competencia para buscar objetivos científicos y la capacidad para combinar la autonomía científica y la navegación. A fin de alcanzar sus objetivos, el equipo del proyecto abordó conceptos novedosos de los sensores de visión y diseñó las interfaces entre los distintos componentes, incluidos el rover, el sistema de visión, el sistema de navegación, el módulo de decisiones y el sistema de control. El equipo realizó pruebas de campo en España y Reino Unido, integrando sensores y equipos de movilidad en un rover completamente operativo y un sistema de control de cartografía, navegación y autonomía científica. Gracias a la compleja tecnología de sensores fue posible distinguir la fluorescencia de microorganismos y de minerales hospedantes, generando imágenes de alta resolución esenciales para determinar la existencia de vida fuera de nuestro planeta. Su trabajo también se centró en construir un componente externo para controlar las operaciones y decisiones del rover, así como crear un robot aéreo con cámara sobre un globo para captar imágenes. Todos los componentes han sido sometidos a rigurosas pruebas. Se realizaron pruebas complejas en entornos similares al de Marte, como el Ártico y la caldera de Tenerife en las Islas Canarias. En conjunto, el equipo del proyecto construyó satisfactoriamente un armazón para el procesamiento robotizado de imágenes a bordo. Asimismo, desarrolló una tecnología para seleccionar sitios de interés con carácter autónomo durante las misiones y efectuó demostraciones sobre el terreno con resultados positivos. Esto contribuirá a la sensibilización de la opinión pública sobre las misiones robóticas planetarias, una ambiciosa iniciativa promovida por la UE encaminada a impulsar la exploración espacial.