Parches de composite para reparar grietas y corrosión
Las técnicas convencionales para abordar los problemas de fatiga y corrosión implican la renovación de soldaduras, la aplicación de planchas atornilladas o soldadas, e incluso la sustitución de paneles enteros. Recientemente, en el sector aeroespacial se han utilizado con éxito parches de composite para reducir el tiempo de mantenimiento y los costes asociados a las reparaciones o los refuerzos. Los científicos utilizaron técnicas experimentales y numéricas para analizar su utilización en barcos y puentes, en el marco del proyecto «Composite patch repair for marine and civil engineering infrastructure applications» (CO-PATCH) , financiado por la Unión Europea. El equipo empezó por la definición del marco regulador para ambas aplicaciones con el fin de garantizar su cumplimiento. Desarrollaron un procedimiento de inspección y clasificación de defectos para determinar qué defectos se podrían reparar mediante parches de composite. Se evaluaron técnicas de pruebas no destructivas para monitorizar la integridad del parche después de su aplicación y se determinó que algunas eran adecuadas para la monitorización automática. Se desarrollaron técnicas de modelización numérica para simular el comportamiento de la estructuras con parches aplicados. A partir de ellas, el equipo desarrolló unas directrices de prácticas recomendadas y procedimientos de aplicación que abarcan la evaluación de los daños, el diseño de los parches, la aplicación de los parches de composite y la monitorización de la reparación. Las directrices también abarcaban las consideraciones regulatorias y la formación recomendada para el personal. Los investigadores de CO-PATCH demostraron con éxito la posibilidad de realizar reparaciones con parches de composite para reforzar piezas de estructuras de acero mediante pruebas a escala real. La tecnología es estable ambientalmente, se puede clasificar como reparación permanente y es adecuada tanto para barcos como para infraestructuras de ingeniería civil. Su implementación reducirá de forma importante los costes y, en el caso de los puentes, prolongará su vida útil. Esto tiene implicaciones importantes para la seguridad del ciudadano y la competitividad de las industrias relacionadas de la Unión Europea.