Nuevo prototipo mejorado de reactor nuclear
La generación de energía eléctrica a partir de energía nuclear genera unas emisiones virtualmente nulas de gases de efecto invernadero. No obstante, el destino de la energía nuclear no está nada claro, debido en parte a los problemas de seguridad y a los elevados costes asociados a la construcción de nuevas centrales. Aunque los reactores modernos refrigerados por agua son competitivos y seguros, la energía que producen está lejos de ser sostenible debido al aprovechamiento ineficiente del combustible y a la prolongada vida de los desechos radioactivos. La mayoría de las centrales nucleares nuevas en el futuro adoptarán diseños evolutivos, basados en sistemas comprobados, e incorporarán los últimos avances tecnológicos. Entre estas se cuentan los reactores rápidos, también denominados reactores de neutrones rápidos. Los neutrones de estos sistemas se desplazan miles de veces más rápido que los de los reactores térmicos convencionales. Los reactores rápidos utilizan el combustible de forma más eficiente, y los desechos generados se vuelven inofensivos en siglos en lugar de cientos de miles de años. También utilizan refrigerantes de metales líquidos, lo que los hace por lo general mucho más seguros que los reactores refrigerados por agua. Los reactores rápidos refrigerados por plomo (LFR) pertenecen a la denominada tecnología de 4ª generación, señalada por el Foro Internacional de la 4ª Generación (GIF) como un sistema de energía nuclear de nueva generación. Los científicos europeos se basaron en logros anteriores del proyecto ELSY («Sistema europeo de refrigeración por plomo») para profundizar en sus investigaciones gracias al apoyo económico concedido por la Unión Europea al proyecto Leader («Reactor avanzado europeo de demostración refrigerado por plomo»). Como objetivos se fijaron diseñar una central europea LFR (ELFR) de referencia a escala industrial y producir un concepto de sistema de demostración a escala (ALFRED, sistema europeo avanzado de reactor rápido demostración refrigerado por plomo). Hasta la fecha, el consorcio ha diseñado la configuración del ELFR de referencia con una eficiencia energética superior y ha reducido la cantidad de productos liberados por la fisión al medio ambiente. También se ha desarrollado un diseño conceptual de ALFRED, cuyos análisis de costes y seguridad están siendo elaborados actualmente. Se prevé que Leader confirme la sostenibilidad de la tecnología LFR, y el empleo eficiente que hace del uranio como combustible, reduciendo la producción de residuos nuclear de vida larga. Si el proyecto consigue demostrar también que la tecnología LFR es segura y rentable, la imagen pública de la energía nuclear mejorará considerablemente, algo necesario para que forme parte esencial de la combinación energética de la UE.