El origen de las erupciones cósmicas de alta energía
Los objetos estelares compactos que poseen gran cantidad de masa y densidad, como las estrellas, los planetas y los agujeros negros, acumulan y absorben polvo y gas estelar en un proceso denominado acreción. La enorme masa de estos objetos atrae polvo y gas hacia ellos debido a las fuerzas gravitatorias. El gas y el polvo forman un disco de acreción que gira a gran velocidad alrededor del objeto compacto hasta que se incorpora a él y se suma a su masa. Los chorros o enormes erupciones de materia y energía observadas en forma de luz guardan posiblemente una relación con todos los sistemas de acreción. No obstante, aún se desconoce el mecanismo que subyace al proceso de acoplamiento entre el disco y el chorro. Científicos europeos se propusieron investigar la física de los chorros existentes en los agujeros negros, las estrellas de neutrones y las enanas blancas (estrellas al final de su ciclo de vida) acretantes así como la naturaleza del acoplamiento entre el disco y el chorro. Gracias a los fondos aportados por la Unión Europea al proyecto Jetvar («Estudio de la variabilidad en múltiples longitudes de onda de la variabilidad del chorro en las binarias de rayos X»), el equipo al cargo sacó provecho de técnicas experimentales nuevas y métodos de análisis avanzados. En Jetvar se estudió abundante información sobre los chorros y sus cambios rápidos de emisión en el espectro electromagnético al completo, para lo que se contó con observaciones en la gama de rayos X, infrarroja, óptica (visible) y de radio. En concreto sus investigadores se interesaron por la comparación de los datos de variabilidad del chorro con respecto a distintas fuentes estelares para así obtener información sobre la función que desempeña el movimiento giratorio de un agujero negro en la producción y alimentación de los chorros. El proyecto Jetvar recopiló una enorme cantidad de datos mediante fotómetros rápidos de última generación (instrumentos que miden la intensidad de la luz) instalados en telescopios de gran tamaño. De este modo se logró observar por vez primera la variabilidad rápida en múltiples longitudes de onda de los objetos compactos acretantes. El trabajo realizado por el equipo de Jetvar ha generado resultados sin precedentes, como la primera estimación independiente del campo magnético de un chorro y una aproximación a la velocidad de este último. En definitiva, Jetvar dio paso a lo que ya supone un nuevo campo de la investigación, seleccionado además para su estudio mediante una misión espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA).