Reportaje - Internet y la televisión: ¿la pareja perfecta?
Según estudios al respecto, los consumidores ven televisión y navegan por Internet simultáneamente durante hasta 3,5 horas al día, y el 42 % de los adultos británicos hablan en redes sociales de los programas que están viendo. Los proveedores y las emisoras de contenidos digitales se esfuerzan constantemente por mejorar el entretenimiento y, para ello, constituye un paso importante fundir los medios sociales, Internet y la televisión para proporcionar una experiencia de usuario unificada. NoTube (1) es un proyecto financiado con fondos europeos que reunió a entidades dedicadas a la creación y difusión de contenidos digitales así como a expertos en integración de plataformas con el propósito de vincular los distintos medios, para que los consumidores puedan ver programas e interactuar con sus contactos con independencia del aparato o dispositivo que utilicen. «Nuestros prototipos muestran que las experiencias que fusionan la web y la televisión, "Web+TV", que más beneficiarán a los usuarios y espectadores serán aquellas que utilicen estándares abiertos y que funcionen con distintos aparatos, software y proveedores de servicios. Hemos procurado ofrecer soluciones que brinden al espectador flexibilidad y varias opciones», explicó Dan Brickley, investigador de la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos) y uno de los coordinadores del proyecto. Entablando vínculos La clave del planteamiento seguido en NoTube son los «datos vinculados» (linked data), que permiten que la información sobre cada espectador (preferencias, redes sociales, contactos y programas preferidos) quede almacenada «en la nube». Dicha información puede estar guardada en diferentes bases de datos y formatos, pero se puede acceder a ella mediante estándares industriales reconocidos que dictan su estructura, almacenamiento, acceso e interconexión. «El concepto de los datos vinculados ha permitido al equipo de NoTube fijar estándares de referencia para quienes publican contenidos en línea. Esto hizo posible, por ejemplo, que emisoras de contenidos creasen guías de la programación en línea y entornos de noticias personalizados, todo lo cual muestra al usuario lo que más le interesa ver y funciona, además, en distintos dispositivos e idiomas», puntualizó Brickley. «Cuando NoTube se puso en marcha, se consideraba ambicioso e incluso visionario nuestro plan de acercar Internet y la televisión por medio de contenidos y modelos de datos compartidos en múltiples dispositivos», añadió Brickley. «Hoy por hoy la industria de la televisión ya se ha puesto al día, pero con servicios personalizados y multiplataforma sujetos a licencias. Los resultados y prototipos de NoTube cobran, pues, más pertinencia que nunca en la actualidad y muestran el camino a seguir para desarrollar aplicaciones de televisión personalizadas que permitan que el usuario siga controlando sus datos.» La variedad de dispositivos y productos que salen al mercado es inmensa, por lo que resulta difícil lograr una experiencia homogénea a la hora de vincular la actividad en línea y la visualización de un programa. El equipo de NoTube estudió desde distintas perspectivas la forma de materializar la mencionada fusión Web+TV y desarrolló las interfaces de usuario y los estándares tecnológicos básicos que permitiesen la compatibilidad y la interconexión de los datos. ¿Son seguros los datos vinculados? Una de las prioridades para el equipo fue el desarrollo de soluciones para varias plataformas. «Los técnicos en hardware de las empresas de televisión no tienen por qué estar capacitados para elaborar, por ejemplo, guías de programación ni algoritmos de recomendación que sean fáciles de usar», señaló Brickley. «A medida que se incremente la cantidad de canales de televisión, resultará de gran utilidad el poder encontrar y filtrar programas. Creamos un prototipo de algoritmo de recomendación y de sistema de compartición que soluciona este problema y se puede implantar en cualquier plataforma mediática.» Los sistemas que manejan datos personales tienen que ser seguros y respetar la privacidad, un escollo en muchos productos comerciales. «Mucha gente recela en extremo y no entiende en toda su magnitud los riesgos implicados, pero también tienen que ser conscientes de que sus actividades en Internet supuestamente anónimas podrían dejar un rastro sin apercibirse de ello. Quizás tengan que darse unas cuantas más polémicas de gran repercusión relacionadas con la privacidad, como el pleito por el premio de Netflix o el asunto relativo a los registros de búsquedas de AOL, para que los usuarios empiecen a adoptar costumbres positivas relativas a la privacidad», opinó Brickley. Conscientes de que la gente suele utilizar la configuración fijada por defecto y no protege sus datos personales, los responsables de NoTube integraron en su arquitectura funciones de seguridad de los datos vinculados. Dos medios, dos pantallas, muchas personas El equipo de NoTube también encontró formas de conectar entre sí a los televidentes. Dirigido por BBC R&D (Reino Unido), el departamento de I+D de dicha cadena, se desarrollaron métodos para generar recomendaciones relativas a programas en función de la actividad social y se crearon tecnologías que facilitan al televidente que comente o difunda información televisiva en sus redes sin vulnerar su privacidad. Así surgió N-screen, una aplicación web que puede ayudar a grupos pequeños a decidir qué ver. Los usuarios comparten programas en tiempo real y cambian de canal de televisión mediante el procedimiento de arrastrar y colocar iconos, mejorando la experiencia de los espectadores, ya que pueden ver el mismo programa y valerse de una segunda pantalla para interactuar. El equipo del proyecto indagó además en la posibilidad de usar un teléfono inteligente como control remoto de un televisor. «El aspecto fundamental de N-screen o del control remoto desde el smartphone es que funcionan relacionando sistemas de datos diferentes. Su funcionalidad no se encuentra limitada por el tipo de dispositivo o pantalla que se emplee, dando así más opciones a los consumidores», destacó Brickley. Sensaciones nuevas La labor de los socios de NoTube no quedó ahí; también crearon otros prototipos funcionales como el servicio iFanzy, que ofrece publicidad y televisión personalizadas y contextualizadas. Emplea una gama de datos, incluyendo la hora del día, el dispositivo utilizado y las preferencias de visualización, para transmitir anuncios más llamativos para el usuario (y por tanto más eficaces). El sistema mejora además la transmisión de anuncios audiovisuales ajustando el volumen y seleccionando automáticamente la posición óptima en la pantalla. Otro resultado destacado es la interfaz de programación de aplicaciones (API) para televisión de NoTube, que las cadenas de difusión pueden emplear para programar nuevas aplicaciones y sistemas basados en web que hagan que la televisión sea más interactiva y, en definitiva, que haga «más cosas». «La API pone gran parte de lo que hemos creado en el proyecto al alcance de empresas audiovisuales y de difusión, para que puedan integrar parte de nuestras funciones en sus propias plataformas», apuntó Brickley. El futuro «Queremos que el usuario recupere el control», aseguró Brickley. «NoTube puede ayudar a la gente a decidir qué ver y compartir, grabar sus preferencias, averiguar más información sobre determinado programa y mantener conversaciones más sustanciales acerca de programas de televisión.» Las entidades asociadas al proyecto están difundiendo sus resultados entre la comunidad técnica y esperan que haya empresas innovadoras capaces de reconocer las repercusiones que podrían tener las soluciones de fuente abierta y multiplataforma. «Buena parte de los resultados de nuestra investigación y de nuestros documentos de síntesis va dirigida a un grupo relativamente pequeño de instancias decisorias de la industria de la televisión y de organismos dedicados a la elaboración de estándares», explicó Brickley. «Pero hemos recibido valoraciones excelentes y mantenemos varias líneas de comunicación abiertas con la comunidad dedicada a los estándares de W3C.» El proyecto NoTube recibió 6,15 millones de euros (de un presupuesto total de 9,25 millones de euros) para investigación por medio del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. (1) NoTube: «Redes y ontologías para la transformación y unificación de la difusión de contenidos e Internet». Enlaces útiles: - página de la Comisión Europea sobre la Agenda Digital - página web de NoTube - ficha informativa del proyecto NoTube en CORDIS Artículos relacionados: - página web de la BBC sobre NoTube - servicio iFanzy de publicidad y televisión personalizadas y contextualizadas Vídeos relacionados: - demostración del prototipo de NoTube