Controlar el vector del paludismo con la bacteria Wolbachia
El paludismo afecta a unos quinientos millones de personas cada año y, en este mismo periodo, la infección por Plasmodium falciparum produce alrededor de un millón de muertes. En África, el principal vector, o transportador, de este parásito es el mosquito Anopheles gambiae (A. gambiae). Una de las estrategias destinadas a reducir la transmisión de la enfermedad pasa por controlar el insecto vector. A pesar del éxito de algunos programas de control, su eficacia se ha reducido debido a la aparición de resistencias a los insecticidas. Por consiguiente, es necesario investigar y diseñar estrategias novedosas destinadas al control de esta enfermedad. El proyecto «Population age structure and age structure modification via Wolbachia in Anopheles gambiae» (ANOPOPAGE) se inició para alcanzar este objetivo. Los científicos lograron infectar líneas celulares de A. gambiae con diversas cepas de Wolbachia. Posteriormente, investigaron los efectos de estas cepas sobre el sistema inmunitario del mosquito y observaron que tenía lugar un aumento de la expresión de genes del sistema inmunitario contra el paludismo. La línea no virulenta wAu resultó la más eficaz. A pesar de que se desconoce, la estimación de la distribución por edad de la población de los mosquitos hembra en la naturaleza resulta un elemento esencial para la capacidad de transmisión del vector debido al prolongado periodo de incubación de los patógenos transmitidos por mosquitos. Los investigadores de ANOPOPAGE analizaron la expresión general de nueve genes en mosquitos adultos mediante patrones de transcripción dependientes de la edad. Este método permitió predecir de forma precisa la edad media de la hembra en especies de laboratorio y, con una precisión ligeramente menor, en especies salvajes. Se creó un modelo matemático teniendo en cuenta datos demográficos y de dinámica de poblaciones del mosquito que permitió evaluar la mejor estrategia para liberar los A. gambiae infectados con Wolbachia. Los científicos consideraron que lo más eficaz sería la liberación repetida de poblaciones con un número de machos ligeramente mayor. Es posible que los próximos estudios investiguen otras bacterias inhibidoras de Plasmodium cuya integración en los mosquitos Anófeles sea más sencilla. Por lo tanto, las herramientas y las técnicas desarrolladas en este proyecto constituyen un importarte avance para el estudio de la epidemiología del paludismo en África.