La amenaza del monzón
En el planeta existen zonas sobre las que pesa una perspectiva menos halagüeña que en otras en relación a los cambios climáticos. Este es el caso del sureste asiático, donde las lluvias monzónicas causan estragos en los medios de sustento de la población local. El proyecto financiado con fondos europeos ASIAN Monsoon («El impacto del cambio climático en el monzón del sureste asiático») investigó la variabilidad del monzón a través del estudio de isótopos estables en estalagmitas ubicadas en las cuevas de Laos. ASIAN Monsoon se propuso definir la vulnerabilidad de la zona al cambio climático y crear un registro regional de cambios climáticos del pasado. El equipo investigó más de 20 cuevas en todo el país y aplicó métodos de datación por uranio para revelar que la edad de la mayoría de las estalagmitas estudiadas no superaba los 10 000 años de antigüedad, lo que significa que se formaron durante el Holoceno. Cabe apuntar que, aunque algunas se formaron hace unos 20 000 años, durante el último periodo glacial, las del Holoceno aportan mucha más información sobre el monzón. Mediante una comparación de los isótopos de oxígeno y carbono de las estalagmitas con otros datos se logró representar una serie de características climáticas esclarecedoras que abarcan un periodo de gran duración. Las muestras también se compararon con otras fuentes de información como por ejemplo muestras extraídas de cuevas chinas para así lograr una mayor precisión en la reconstrucción de una gráfica de precipitaciones históricas en la región. Los resultados permiten a la comunidad científica aumentar el conocimiento que posee sobre distintos factores que influyen en las fluctuaciones del monzón, lo que a su vez podría mejorar las labores de predicción de tendencias y catástrofes. A su vez, este conocimiento científico de nueva factura permitirá generar una mayor protección contra las lluvias del monzón en las poblaciones de Indochina.