Biosensores para que los pesticidas no lleguen a nuestra mesa
Los pesticidas están diseñados para eliminar plagas concretas y así aumentar el rendimiento de los cultivos. Los pesticidas tampoco son saludables para los seres humanos que se alimentan de las frutas y hortalizas en las que se han aplicado. Por esta razón, muchos países han establecido límites máximos de residuos (LMR) que impiden la comercialización de los productos que los superan. Los costes que deben asumir las empresas para aplicar los controles pertinentes pueden ser abrumadores. En un esfuerzo por conseguir que el cumplimiento de la normativa vigente sea menos oneroso, varios organismos de investigación se unieron para promover la utilización de biosensores. Estos proporcionan información instantánea y, por consiguiente, más rápida y menos costosa que las técnicas de muestreo realizadas en el laboratorio. El proyecto Biodet («Creación de redes para la aplicación de biosensores a la detección de pesticidas en frutas y hortalizas») recibió financiación de la Unión Europea. No todos los cultivos acumulan residuos de pesticidas en la misma medida, así que el primer paso consistió en identificar las frutas y hortalizas que son más susceptibles a exceder los LMR. A continuación, los socios del proyecto recurrieron a la comunidad dedicada a la investigación y desarrollo (I+D) para obtener información sobre los últimos avances en materia de biosensores, haciendo hincapié en las tecnologías listas para ser utilizadas. Por otra parte, organizaron diversas reuniones y eventos en los que los potenciales proveedores pudieron entrar en contacto con sus futuros clientes, es decir las empresas agroalimentarias, así como con instituciones académicas y organismos reguladores. Tras analizar en profundidad los conocimientos obtenidos durante el proyecto Biodet, los miembros del consorcio desarrollaron una estrategia para fomentar la detección de pesticidas mediante biosensores y formularon recomendaciones sobre futuras acciones de I+D enfocadas a mejorar la satisfacción del usuario final. Para lograr dichos propósitos será necesario buscar financiación tanto procedente de los programas marco europeos como de inversores privados. La elaboración de normas y protocolos para la utilización de biosensores puede ayudar a superar los obstáculos legales. Por último, la red de expertos creada en el curso del proyecto debe mantenerse y ampliarse en los próximos años. Además de para los consumidores, los resultados de Biodet serán muy beneficiosos para el medio ambiente ya que, al mejorar el control de los pesticidas, se podrá limitar la cantidad de los mismos que soportarán unos suelos y recursos hídricos ya bastante sobrecargados.