Desvelar los misterios que encierran los rayos cósmicos
Hace casi un siglo el físico austríaco Victor Hess descubrió los rayos cósmicos. Hoy en día el origen de estos rayos sigue en penumbra. La radiación gamma es una forma de estudiar los rayos cósmicos, pero su fiabilidad es dudosa. El proyecto financiado con fondos de la Unión Europea DiffuseGammaEmission («Fuentes de rayos cósmicos y emisiones de rayos gamma de la Galaxia») estudió rayos gamma emitidos en todos los sentidos de la Galaxia. Comparó sus propiedades con datos sobre el medio interestelar (ISM), la materia existente entre sistemas estelares. Los resultados se utilizaron para estudiar el flujo de rayos cósmicos en ciertas partes de la Galaxia en la que los métodos tradicionales de estudio no habían producido resultados suficientes. El principal objetivo del proyecto fue el estudio de las fuentes y la distribución de rayos cósmicos mediante la comparación de nuevos mapas de rayos gamma de gran resolución. Los miembros del equipo consideraron regiones con alta densidad de gas o nubes moleculares (NM) y restos de supernovas (SNR) y registraron el espectro en distintas longitudes de onda desde ondas de radio hasta rayos gamma procedentes de NM. Descubrieron que algunas fuentes de energía no identificadas pueden asociarse a nubes iluminadas por rayos cósmicos procedentes de una fuente cercana. El equipo del proyecto estudió distribuciones espaciales y espectrales de las emisiones gracias al uso de datos de gas procedentes del estudio del hidrógeno molecular y atómico de la Galaxia. Las distintas predicciones y resultados del proyecto ofrecen la posibilidad de revolucionar el concepto científico de rayo cósmico y aportar una imagen más nítida de sus idiosincrasias y fuentes que permita conocerlos mejor.