Una incursión académica en los fénomenos del turismo y la inmigración
La migración de personas desde países en conflicto suele producirse en dirección Sur-Norte, mientras que el turismo suele seguir el sentido opuesto. Esta interesante paradoja y las percepciones de la sociedad son lo que mueve a Migratourima, un estudio antropológico financiado con fondos europeos que trata sobre «Rutas, raíces y rumores: seguimiento del imaginario colectivo en relación con las migraciones y el turismo». Un imaginario es un sistema representativo que condiciona la realidad y conforma identidades. Reviste importancia por lo que se refiere a la formación de percepciones acerca de otros pueblos y naciones, aunque no sea necesariamente fidedigno. En este estudio se examina de qué manera están conectados el turismo y la inmigración en relación con África, Asia y Latinoamérica, posibles implicaciones acerca del multiculturalismo y las percepciones mutuas. La hipótesis principal indica que los turistas del Norte perciben el Sur de formas que parecen estar disociadas del presente y más próximas a un pasado supuesto. Conforme a esto, el estudio se centra en cómo la población de Bélgica se imagina el turismo en Chile, Indonesia y Tanzania, y en cómo los belgas ven la migración desde estos mismos países. La investigación seguirá un planteamiento diverso consistente en observaciones, entrevistas, búsquedas en archivos y materiales de fuentes secundarias como la televisión, la publicidad, la prensa, el cine, la fotografía y exposiciones. La perspectiva etnográfica proporcionará un análisis exhaustivo de las prácticas culturales y de las relaciones sociales que producen o reproducen imaginarios de la movilidad que circulan a escala global, así como las implicaciones de todo ello para los ciudadanos. Este proyecto viene a enriquecer la bibliografía existente de dos formas. En primer lugar, los imaginarios se transforman en prácticas reales, y el método etnográfico descrito anteriormente evalúa de qué modo tales actividades, cuestiones y relaciones sociales se materializan, implantan y promueven. En segundo lugar, esta investigación indaga en las interconexiones así como las contradicciones que se dan entre los imaginarios más extendidos y las suposiciones de la gente acerca de la movilidad. Asimismo, este estudio trata de sacar a relucir vínculos concretos entre las ciencias sociales y las humanidades reuniendo aspectos de la antropología, la sociología, la psicología, la historia y la geografía. Migratourima muestra que la investigación sobre el turismo y las migraciones —dos fenómenos muy importantes en la actualidad— no debería restringirse a la ciencia aplicada, sino que también puede servir a las ciencias sociales en general. Al mismo tiempo, la teoría y los hallazgos surgidos de este estudio práctico resultarán de utilidad para la elaboración de políticas y la realización de tareas de planificación y desarrollo en la UE. Por último, Migratourima contribuirá sin duda a situar gradualmente la investigación sobre la movilidad en el núcleo de las ciencias sociales, y también a que la labor de la ciencia se corresponda cada vez más con las cuestiones de interés público.