Supersensores que utilizan cerámica
Los sensores para alta temperatura pueden funcionar en entornos extremadamente calientes y agresivos, por lo que resultan muy útiles en la industria aeroespacial, diversos procesos industriales, la industria de la automoción y la generación de energía. Ciertos materiales específicos denominados cerámica en fase Aurivillius son muy importantes en la fabricación de estos sensores. Cuando se calientan a cierta temperatura (conocida como el punto de Curie), sus propiedades se modifican de manera que mejoran las lecturas del sensor. El proyecto HITS («Sensores para alta temperatura»), financiado con fondos comunitarios, llevó a cabo estudios sobre la cerámica en fase Aurivillius para examinar su idoneidad como componente de sensores para alta temperatura. Se estudió la manera de producir sensores piezoeléctricos eficientes, es decir, sensores que puedan medir aceleración, fuerza, presión y tensión. El equipo del proyecto investigó varias características del nuevo material cerámico, incluyendo su conductividad eléctrica, el punto de Curie, el magnetismo y otras propiedades. Dentro de HITS también se trabajó en la fabricación de microestructuras para estos sensores utilizando una técnica llamada sinterización por descarga de plasma (SPS). Esto implica el calentamiento rápido de la cerámica hasta 500°C por minuto a muy alta presión utilizando equipo extremadamente avanzado. La cerámica resultante puede adquirir las propiedades piezoeléctricas deseadas, que le otorgan una capacidad de detección muy precisa. En resumen, el proyecto HITS documentó varias observaciones nuevas y extrajo conclusiones importantes relacionadas con la cerámica en fase Aurivillius, y en particular acerca de sus propiedades ferroeléctricas a altas temperaturas. Próximamente esta información ayudará a producir sensores más sofisticados que mejoren los sistemas de detección y seguridad, así como a cumplir las necesidades de energía en varios sectores industriales.