Restaurar la función cerebral a través de la plasticidad
Algunas enfermedades cerebrales producen daños en el circuito del sistema nervioso con pérdida de conexiones, axones y neuronas. Este efecto puede ser gradual, como ocurre en los enfermos de Alzheimer, o rápido, como es el caso del ictus. Actualmente, se está empezando a pensar que, independientemente de la patología en cuestión, inducir las plasticidad en diversas zonas del cerebro constituye la única forma de recuperar la función neurológica. El equipo del proyecto «Promotion of plasticity as a treatment for neurodegenerative conditions» (PLASTICISE), financiado con fondos europeos, parte de la hipótesis de que la plasticidad neuronal compensaría la pérdida de neuronas. La hipótesis global indica que es posible restaurar la función neuronal mediante la formación de conexiones sinápticas funcionales nuevas. Gran parte del trabajo se empleó en mejorar el conocimiento de los cambios sinápticos (a escala molecular) que ocurren durante la recuperación del daño cerebral. Para ello, se diseñaron técnicas de imagen novedosas aplicadas a modelos animales con Alzheimer e ictus. Según la información obtenida y las modalidades existentes (anti-NogoA, condroitinasa e inosina), los investigadores diseñaron tratamientos más eficaces para inducir la plasticidad. Un hallazgo importante fue el descubrimiento de nidos perineuronales alrededor de las neuronas que inactivan la plasticidad en la edad adulta. Se observó que la degradación de estas estructuras con enzimas específicos restauraba la plasticidad en animales adultos. En el ámbito clínico, se diseñaron técnicas de imagen novedosas para visualizar tanto la estructura como la función de la plasticidad neuronal y conocer la eficacia de diversos tratamientos de modulación de la plasticidad. Entre las intervenciones analizadas en los ensayos clínicos se encuentra la estimulación transcraneal por corriente directa y la estimulación magnética. En conjunto, el trabajo realizado por el equipo de PLASTICISE proporcionó información valiosa sobre la plasticidad y los mecanismos por los cuales se podría modular con el propósito final de tratar la neurodegeneración. Dado los efectos negativos de las enfermedades neurodegenerativas en los pacientes, sus familias y la sociedad en general, los resultados del estudio representan un avance hacia la recuperación de la salud del paciente.