Reducción del consumo energético en el sector de los productos de cuidado personal
El pretratamiento y la eliminación de residuos consumen una gran cantidad de energía, hasta el diez por ciento de los costes energéticos en el caso de una planta de fabricación de productos de cuidado personal. Por ello, reducir el consumo energético no solo es importante para aliviar el cambio climático global, sino que beneficia directamente a los resultados de la empresa. Un consorcio formado por un laboratorio de investigación de una universidad, una empresa líder en este tipo de productos y una empresa pequeña privada propusieron varias soluciones para afrontar este desafío a través del proyecto financiado con fondos comunitarios «Energy-use minimization in residuals management in the personal care product industry» (ENERMIN). El tratamiento de residuos derivados de la fabricación de productos para el cuidado personal suele emplear procesos biológicos anaerobios. La aireación consume mucha electricidad y la biodegradación produce grandes cantidades de biosólidos, que también requieren procesos de elevada intensidad energética para su eliminación. El equipo se centró en tecnologías anaerobias que requieren menos energía y producen un metano aprovechable como biocombustible en un proceso de combustión. Algunos componentes en los residuos son inhibidores de procesos anaerobios. La separación de fuentes y la aplicación de procesos aerobios y anaerobios dentro del mismo sistema de tratamiento permiten reducir el consumo energético e incrementar la producción de biogás. Los científicos probaron distintas tecnologías, incluida la separación de fuentes y el tratamiento paralelo de distintos caudales de residuos. Los sistemas de tratamiento aerobio alternativos requieren menos aireación, el proceso con mayores requisitos energéticos. En las pruebas realizadas en laboratorio y a escala piloto los tres sistemas redujeron el consumo energético requerido para el procesamiento y producción de biosólidos. Como resultado, el consumo total de energía se redujo en casi un setenta por ciento. Debido a estos prometedores resultados, la tecnología ya ha sido implantada en una instalación de tratamiento nueva de una planta de fabricación de productos de cuidado personal en China. Si bien es cierto que el proyecto ha tocado su fin, la investigación sigue abordando aspectos como el tratamiento de residuos domésticos en países emergentes y en vías de desarrollo. Reducir el consumo energético al tiempo que se incrementa la producción de energía permite a algunas industrias convertirse en productoras de energía netas.