Ensayos sin animales mejorados para el análisis de la seguridad química
El sistema integrado de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas REACH pretende garantizar la producción y la utilización seguras y responsables de los productos químicos, mejorando a la vez la protección de la salud humana y del medio ambiente. El trabajo del proyecto se llevó a cabo de acuerdo con dicho sistema normativo de la Unión Europea. Los socios de CADASTER emplearon métodos optimizados denominados estrategias de experimentación inteligentes e integradas (ITS) que combinan el modelado in silico con métodos de ensayo in vitro. Pero además facilitaron criterios de aplicación lúcidos y directrices que facilitarán su adopción por parte de la industria y de las pequeñas y medianas empresas (PYME). Los miembros del consorcio lograron varios hitos significativos. Por una parte, seleccionaron para el estudio de casos cuatro clases de sustancias químicas: retardantes de llama, fragancias, productos químicos perfluorados (PFC), y triazoles (TAZ) y benzotriazoles (BTAZ). También desarrollaron una base de datos armonizada y fácil de usar que abarcaba información completa sobre estos productos químicos y sobre los modelos representativos. Para la evaluación precisa del riesgo y el establecimiento de prioridades a la hora de realizar las pruebas experimentales, los investigadores evaluaron, entre otras propiedades, la toxicidad química, la bioacumulación y la biodegradabilidad. Utilizando análisis de similitudes y métodos de clasificación multivariantes, los investigadores crearon una lista de prioridades para los retardantes de llama bromados, los PFC y los (B)TAZ. Los parámetros del estudio incluyeron distintas variables toxicológicas como la potencia disruptora endocrina (DE), el punto de fusión (PF), el punto de ebullición (PE), así como aspectos relacionados con el comportamiento ambiental. Otros novedosos métodos de ensayo sin animales desarrollados son las relaciones cuantitativas estructura-actividad (QSAR) o las relaciones cuantitativas propiedad-actividad (QSPR), la extrapolación (a partir de información sobre compuestos relacionados), o la exención basada en la exposición (demostración de que las concentraciones de exposición al producto químico son inferiores al nivel en el cual no se observa ningún efecto). Estos modelos predictivos ad hoc se validaron en función de su exactitud, reproducibilidad, eficacia y aplicabilidad, comparando para ello los valores de datos previstos por los modelos con los resultados reales obtenidos con mediciones de las sustancias químicas. Los miembros del consorcio combinaron los modelos QSAR y QSPR individuales para desarrollar modelos consensuales de PF, PE, fragancias, PFC y BTAZ utilizando como criterios los mismos aspectos o la clase química. Gracias a la caracterización de la incertidumbre, la variabilidad y las metodologías de sensibilidad de los modelos, los investigadores pudieron facilitar directrices claras para la aplicación de los ITS. La utilización del formato de informes de predicción QSAR ((Q)SAR Model Reporting Format, QMRF) permitió la validación interna y externa de los modelos con una representación gráfica fácil de usar que mejora la comprensión de los mismos. También es posible acceder a distancia a los servicios web y los usuarios externos pueden incluir las herramientas desarrolladas en sistemas de apoyo a la toma de decisiones (DSS) autónomos. Además de organizar talleres de formación para las partes interesadas, los datos químicos integrales y los modelos se están divulgando gratuitamente a través de sitio web del proyecto y los sitios web de otras bases de datos pertinentes. La formación cubrió asimismo el desarrollo de nuevos modelos para otros grupos de compuestos químicos sobre los que se dispone de datos escasos o poco fiables. Los resultados de la investigación se difundieron a través de boletines, ponencias, conferencias, talleres, el sitio web del proyecto y publicaciones científicas.
